"Me llamaron para perder y ahora se puede ganar"

Nadie se lo ha pedido y tampoco la dirección del partido contaba en principio con él, pero Eduardo Martín Toval, 56 años, se ha empeñado en defender su plaza y luchar para ser de nuevo candidato a la alcaldía, y esta vez para ganar. Argumenta que su principal baza es que nadie como él conoce hoy los problemas de la ciudad y la política de la alcaldía.1.¿Por qué se presenta a estas elecciones primarias y por qué cree que es el mejor candidato a la alcaldía? En 1995 me propuso la dirección del partido, que era la fórmula vigente. No fue un sacrificio, pero lo cierto es que vine para perder las elecciones. Creo que ahora se puede ganar y ese es un dato suficiente para legitimar o argumentar por qué me presento. La diferencia con los otros candidatos, que no sé si es mejor o peor, es que tengo una experiencia bien reciente en los problemas de la ciudad hoy, además de una experiencia acumulada de otro tipo, y conozco muy de cerca la política de la derecha en estos tres años y tengo propuestas muy concretas. Considero que no se pueden hacer propuestas alternativas con suficiente contenido si no se conoce lo que se está haciendo en la ciudad y cuáles son sus carencias. 2.La política de viviendas es una de las cuestiones que más críticas ha generado desde la oposición contra la gestión de Celia Villalobos. ¿Cuales son sus propuestas y, en concreto, para frenar la degradación del centro histórico? Málaga tiene múltiples problemas de vivienda, posiblemente por su crecimiento de aluvión. En 30 años ha pasado de 130.000 habitantes a 560.000. Hace falta una política agresiva de viviendas públicas y sociales que, por un lado, beneficia a los más desfavorecidos y, por otro, puede ayudar a hacer habitable de nuevo el centro. Además de la iniciativa privada, la actuación pública tiene que subvencionar a ritmo creciente y cuidando la dispersión para no crear guetos. Y hablo no sólo vivienda de alquiler o de régimen especial, sino que hay que atender a jóvenes con ingresos de cinco o seis millones. Esa política agresiva no se ha hecho y va a provocar problemas futuros porque se están creando guetos. 3. La policía de barrio ha nacido en Málaga envuelta en polémica ¿Qué propone hacer usted en materia de seguridad ciudadana? La seguridad ciudadana nunca puede ser total en una ciudad tan grande como Málaga y básicamente hay que plantearla en términos de colaboración, que creo que no ha sido hasta ahora suficiente, entre las distintas administraciones. El Ayuntamiento tiene 200 policías más, pero no ha aumentado la seguridad, sólo las multas de tráfico, ni siquiera de urbanismo, donde también tienen competencia para controlar las ilegalidades. La policía de barrio tiene que estar cercana al ciudadano y prestarle apoyo. Falta una dirección que encamine la policía a facilitar la convivencia porque los problemas de inseguridad vienen muchas veces derivados de la no convivencia. Lo importante de esta policía es la prevención. 4. Posiblemente para que la izquierda gobierne el Ayuntamiento de Málaga necesitaría de acuerdos con otras fuerzas ¿cuál es su propuesta de alianzas? ¿Prefiere acuerdos preelectorales o poselectorales? Está por ver cual será el resultado de las elecciones municipales, pero, en cualquier caso, el resultado electoral puede ser más favorable si se concita todo el apoyo de la izquierda en torno a una candidatura, no sólo el apoyo tradicional que el PSOE tuvo en la ciudad hasta 1995. Afortunadamente la realidad se ha movido en el ámbito de la izquierda y hoy son posibles acuerdos de colaboración y de acción política con un sector de la izquierda que antes estaba en IU, como el Partido Democrático de la Nueva Izquierda, con quien ya colaboramos en la oposición. Ya he planteado al partido que debería concretarse un pacto preelectoral con Nueva Izquierda, pero éste debería hacerse bien de forma que no sea incompatible con un presuntamente necesario pacto con otras fuerzas de la izquierda como IU después de las elecciones. 5. ¿Qué usos propone para el edificio de La Aduana, motivo de una larga discusión ciudadana en Málaga? Éste es el mismo problema que el soterramiento de Renfe. Estaba en todos los programas y el PP se ha echado para atrás. Como edificio emblemático que es, tiene que acabar dedicado a museo de Bellas Artes. Es fundamental, porque el centro de Málaga necesita concitar elementos atractivos suficientes para que los operadores turísticos de la Costa pongan Málaga antes que Ronda, Córdoba o Granada en sus programas. Y esto no sólo es cultura, es también economía y, por tanto, empleo y crecimiento para la ciudad.