"Aporto la única posibilidad de vencer a la derecha"
1. ¿Cómo resolvería el problema de la paralización del proyecto del metro? Hay que dotar a Sevilla de un metro que no sea agresivo con el centro histórico. El metro por el que yo apuesto debe ser compatible con el equilibrio urbanístico y vital de Sevilla. No me agrada que las discusiones arquitectónicas sobre el trazado concreto del metro o sobre si el metro debe ir o no en superficie se conviertan en armas políticas arrojadizas. La intervención que quiero para el metro debe suponer una mejora urbana para Sevilla y no una apertura de heridas o llagas en la ciudad. La inversión ha de ser beneficiosa para el mayor número de habitantes. Un metro mueve mucha gente, pero no estoy dispuesto a que se haga a cualquier precio. Hay muchas zonas de Sevilla con una vida propia y muy vinculada a la comunicación entre distintos barrios. Si muchas zonas de Sevilla dejaran de ser lugares de paso, perderían esa vida que atesoran y que deben mantener. Hay que distinguir, pues, a la hora de abordar la construcción del metro, entre aquellas zonas con una vitalidad propia y aquellas otras cuyo valor más importante es el de servir de tránsito. Las zonas más externas pueden unirse con ferrocarril y el metro construirse en otras. De momento, el único estudio del metro que hay sobre la mesa es el propuesto por la Junta. Los dirigentes de Sevilla en vez de mirar por el bien de los ciudadanos, han perdido el tiempo mirándose de reojo uno al otro en una cuestión tan importante como la del metro. 2. ¿Qué soluciones propone para el casco antiguo? El casco histórico necesita seriedad en su planificación. Hace cuatro años se aprobó el plan especial de protección del casco antiguo, que abarca el centro, Triana y la zona de la Exposición de 1929. Desde entonces no se ha aprobado definitivamente ninguna actuación que desarrolle estas áreas. Es fundamental que en el centro histórico no se produzca un desalojo de muchas personas por falta de poder adquisitivo. Entre 1991 y 1998 el centro histórico ha perdido más de 2.000 vecinos y Triana, de 1986 para acá, ha perdido 4.000 vecinos. Esto no debe ser consentido. La manera de evitarlo es apostar por unas rehabilitaciones que no sean siempre de lujo, sino que consigan fundamentalmente una reinserción de los vecinos dentro de este ámbito. De esta forma, evitaremos, además, la especulación. Hay que buscar también un equilibrio en el tema de la peatonalización. Muchas veces la peatonalización se traduce en una mayor comodidad para los ciudadanos, que pueden pasear por la ciudad. Pero si se lleva adelante con excesos, está política de peatonalizaciones puede producir un hecho: que, a partir de la hora en que se cierran los comercios en determinadas zonas, éstas se conviertan en lugares inhóspitos y peligrosos. 3. ¿Habrá un gobierno estable en el Ayuntamiento? ¿Para ello con qué partido pactaría? El PSOE va a ser la lista más votada y, por tanto, le corresponderá formar gobierno. Las decisiones de los pactos preelectorales corresponden al partido y serán las que defina el propio partido. Como siempre hace, el partido mirará hacia la izquierda. Si con el apoyo de IU es posible sacar los presupuestos municipales, tendremos ya el problema resuelto. Somos un partido de izquierda que sabe que por el hecho de ser un partido de gobierno debe ocupar un espacio político de centro izquierda. Será más fácil coordinar políticas con la izquierda que con la derecha o el nacionalismo. Cada vez que se le ha tendido la mano a IU para alcanzar un acuerdo y ésta lo ha rechazado, siempre ha salido perdiendo. No entiendo cómo se puede preferir gobernar con un partido de derechas que con el PSOE. El Partido Andalucista (PA) es populismo puro y duro. El PA está en cada momento en donde cree que sacará rentabilidad electoral. Dada su debilidad de organización, el PA necesita hacer una política más de gestos que de realidades. Los andalucistas no tienen trabas ideológicas. Carecen de cualquier tipo de escrúpulos ideológicos. 4. ¿Qué aportaría usted a la ciudad como alcalde que no pueda aportar José Rodríguez de la Borbolla? Yo aporto al PSOE la única posibilidad cierta de ganarle a la derecha que gobierna en Sevilla. La razón de esto es que la gente está apreciando y valorando en el PSOE la renovación de caras, talantes y estilos. Eso es, precisamente, lo que ofrece mi candidatura. Yo aprovecho ese efecto de las primarias hacia dentro y hacia fuera, y propongo un nuevo estilo de hacer las cosas como alcalde. Propongo superar el personalismo, superar las tensiones estériles entre popes de la política, entregarme total y absolutamente a las necesidades de los ciudadanos y dejar a un lado las políticas de salón. Tengo un concepto de Sevilla y del Ayuntamiento más acorde con el siglo XXI, con el futuro de una ciudad que es mucho más amplia y compleja que lo que las viejas concepciones al uso han venido ofreciendo. Quiero evitar el ombliguismo, el personalismo, las políticas de salón alicortas y estériles. Apuesto por un espíritu de combate, nuevos bríos, entusiamo y dedicación. Aporto generosidad y firmeza en el trabajo. Tengo, además, una concepción del Ayuntamiento como una locomotora en la creación de empleo. Pero debe ser una locomotora que no coja velocidad punta tirando vagones. Mi prioridad como alcalde será evitar la dualidad social. Intentaré que todos los barrios se sientan como de la ciudad y que todos los vecinos se sientan ciudadanos. Hay muchos sevillanos que necesitan un alcalde socialista para poder integrarse de pleno derecho en la ciudad, para que no se profundice en ese camino de la exclusión que suele darse con los gobiernos conservadores. Los ayuntamientos tienen más capacidad transformadora de lo que mucha gente puede suponer. 5. ¿Qué opina del establecimiento de un área metropolitana que integre a Sevilla con los municipios que la rodean, de forma que se puedan unificar distintos servicios básicos, como agua, basura...? Conozco bien la ciudad desde la mirada del ciudadano. Como presidente de la Diputación, conozco también la ciudad desde arriba. Muchas veces ni los propios responsables de la ciudad saben de la importancia de Sevilla más allá de su término municipal. Sevilla es un eje sobre el que giran muchísimos elementos de carácter social que desbordan el término municipal. La influencia de Sevilla sobre esa zona es enorme y, a la inversa, muchos problemas de la ciudad sólo se podrán resolver si se tiene en cuenta todo el entorno metropolitano. Los problemas de tráfico de Sevilla no se resolverán si no se trata el problema del transporte metropolitano. Con los problemas del desempleo ocurre lo mismo: en su solución también debe tenerse en cuenta el entorno metropolitano. Intentar concebir a Sevilla como una isla es castrar la realidad de lo que Sevilla es. Sevilla tiene que resolver sus problemas pensando en el impacto que producimos en su entorno y en la influencia que su entorno tiene sobre la ciudad. Esto es algo que no lo han olido en el Ayuntamiento.
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