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Una juez de Nueva York multa a Banesto con 4.800 millones por engañar a un inversor en 1993

Una juez de Nueva York ha condenado a Banesto a pagar 4.800 millones de pesetas a la aseguradora estadounidense Carlisle Ventures. La magistrada considera que la entidad española engañó a Carlisle Ventures cuando ésta invirtió, el 13 de agosto de 1993, 3.899 millones en el Banesto entonces presidido por Mario Conde. La indemnización debe ser pagada por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que asumió tal responsabilidad cuando se subastó Banesto, tras ser intervenido el 28 de diciembre de 1993. Banesto puede apelar al Tribunal Supremo de EE UU.

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La juez Sonia Sotomayor ya habìa dictado una sentencia principal, en noviembre de 1996, en la que dio la razón a la demanda interpuesta por Carlisle Ventures contra Banesto.Según la juez, "la realidad" en el momento en que la citada aseguradora decidió entrar en el capital de Banesto, agosto de 1993, "era tan extremadamente distinta a la información dada por Banesto -en unos 503.000 millones de pesetas- que la única conclusión razonable a la que un juzgado de hecho podría llegar es que el engaño de Banesto era relevante".

El pasado 10 de mayo tuvo lugar en el Tribunal de Primera Instancia del Distrito Sur de Nueva York un juicio sobre la cuantificación de los daños y perjuicios. El 20 de mayo, la juez Sotomayor emitió un borrador de sentencia: 238 "hechos probados" y 26 "fundamentos de derecho". El borrador fue remitido a los abogados de Carlisle - Dewey Ballantine- y de Banesto en Nueva York -Cravath, Swaine & Moore- para sus comentarios en un plazo de diez días. El pasado 2 de junio se dictó la resolución sobre las cantidades, registrándonse oficialmente el 4 de junio.

La sentencia de la juez Sotomayor puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos, lo que exigirá depositar un aval por el valor de 37 millones de dólares. Banesto tiene hasta el próximo día 18 para anunciar si recurre la sentencia en el plazo establecido de 30 días.

Según las condiciones de la subasta de Banesto, realizada el 25 de abril de 1994, el Fondo de Garantía en Establecimientos Bancarios (FGD), organismo financiado con fondos de la banca privada y el Banco de España, tiene que indemnizar por presuntas pérdidas derivadas de acciones legales contra Banesto basadas en hechos previos a la compra de las acciones de Banesto. Según esas condiciones, el FGD cubría dichas pérdidas si las acciones legales tenían lugar dos años después de la publicación de las condiciones de la citada subasta. Carlisle Ventures inició la demanda en agosto de 1994. En la nueva sentencia y la orden de ejecución de la indemnización, registrada el pasado 4 de junio, se establece que el demandante "Carlisle Ventures recuperará del Banco Español de Crédito daños y perjuicios en la suma de 3.181.574.950 pesetas, con los intereses entre el 13 de agosto de 1993 a un tipo del 10% para 1993, 9% para cada año entre 1994 y 1996, 7,5% para 1997, y 5,5% para 1998, según la ley española, totalizando estos intereses preliminares al juicio 1.292.547.511 pesetas, hasta el 1 de junio de 1998".

Pero hay más. La orden de ejecución añade que dicha cantidad se "incrementará en 479.415 pesetas por día para cada día desde la fecha del juicio, más 1.500.843,31 dólares americanos en concepto de honorarios legales y gastos, con intereses desde la fecha de los hechos calculados a final de cada año a los tipos establecidos, esto es, intereses preliminares al juicio de 178.340,73 dólares hasta el 1 de junio de 1998, incrementados en 181 dólares diarios con posterioridad a la fecha del juicio". Todas estas cantidades, hasta redondean los 4.800 millones de pesetas.

La juez Sotomayor ilustró en su sentencia principal, fundamentos jurídicos, la relevancia de algunos hechos. "Primero la correspondencia que el Banco de España envió a Banesto en septiembre de 1993 mencionaba que ciertas irregularidades requerían ajustes en beneficios consolidados, obtenidos por Banesto en 1992, por valor de 44.413 millones de pesetas", decía. La juez recuerda que los ajustes "bastaban para eliminar completamente los 18.357 millones de beneficios presentados por Banesto en su balance del ejercicio cerrado a 31 de diciembre de 1992".

En nueva y última sentencia, de 20 de mayo pasado, la juez discrepa con el perito de Carlisle Ventures, quién después de un estudio especial, concluyó que el precio de la acción de Banesto en agosto de 1993 podía ser sometido a dos alternativas: valor cero o valor de 350 pesetas por título. La juez optó por éste último.

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