El Ayuntamiento retira a los objetores destinados en la Policía Municipal
Los objetores de conciencia ya no tendrán que prestar servicio en la Policía Municipal. El Ayuntamiento de Madrid ha paralizado "definitivamente" el acuerdo con el Ministerio de Justicia por el que se comprometía a hacer cumplir a estos jóvenes la prestación social sustitutoria en la policía.
La marcha atrás municipal supone el cambio de destino de los 21 objetores que ya tenían plaza asignada en la policía, así como la reubicación de los otros 359 que iban a incorporarse a lo largo de este año.
El principal motivo de este cambio de postura, reconocido por el concejal de Personal, Sigfrido Herráez, han sido las críticas de la oposición y los sindicatos policiales, que protestaron por las atribuciones supuestamente ilegales que se conferían a los objetores, en especial por la capacidad de elaborar partes de incidencias de las que podían derivar sanciones.
Otro punto censurado fue el contrasentido que implicaba tener a personas que no querían cumplir el servicio militar en un cuerpo armado. "Aceptamos las críticas y damos por absolutamente cerrada esta posibilidad", sentenció Herráez.
La decisión de incorporar a los objetores de conciencia en la Policía Municipal tiene su base en un convenio firmado el 17 de febrero de 1997 entre la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Este acuerdo, ampliación de otro cerrado en 1993, establecía el envío de 1.000 jóvenes madrileños a los servicios municipales para que cumpliesen la prestación social sustitutoria en su ciudad.
El Ayuntamiento abrió espacio para que 380 de estos objetores fuesen destinados este año a la Policía Municipal. Era la primera vez que se llevaba adelante un proyecto de este tipo en Madrid.
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Partes e infracciones
El Ayuntamiento renuncia a tener objetores en la policía "para no complicarse la vida"
"Tanto los sindicatos, incluido el mayoritario CPPM, como la oposición nos señalaron el contrasentido de que, por ejemplo, los objetores compartiesen las taquillas con agentes armados. No es que tuvieran razón, pero hemos aceptado sus motivos. Preferimos no complicarnos la vida. De todas formas, es algo sabido que los sindicatos son contrarios a que los objetores presten servicio en el Ayuntamiento", explicó Herráez.Tomada la decisión de liberar a los objetores de la Policía Municipal, el Ayuntamiento les enviará a cumplir la prestación social sustitutoria a los servicios sociales y culturales de las juntas municipales.
Fuentes cercanas a este cuerpo señalaron que los objetores iban a ocupar sus plazas de inmediato y que algunos ya teníen su taquilla preparada. "Sólo se les ha asignado un destino, pero no han llegado a trabajar", explicó el edil.
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