Joaquim Molas recibe el Premi d"Honor por su labor como crítico e historiador de la literatura

El crítico e historiador de la literatura Joaquim Molas (Barcelona, 1930) recibió ayer el Premi d"Honor de les Lletres Catalanes, otorgado por Òmnium Cultural y dotado con 10.000 euros (1,6 millones de pesetas). El premio, instituido en 1970, está destinado "a una persona que por su obra, literaria o científica, escrita en lengua catalana, y por la importancia y ejemplaridad de su labor intelectual, haya contribuido de manera notable y continuada a la vida cultural de los Països Catalans". Molas aceptó el premio con ilusión y comentó: "Ahora ya no podré provocar".

Joaquim Molas, que es catedrático de Lengua y Literatura catalanas de la Universidad de Barcelona desde 1982, dijo tomarse "con cierta resignación" la noticia del premio. "Esto quiere decir que ya soy viejo", comentó con ironía. "No estoy en época de liquidación, pero sí de síntesis. O sea, que entro en la pendiente. Me he pasado la vida provocando, pero a partir de ahora se supone que ya no podré hacerlo. No deja de ser un pequeño trauma". Molas acudió a la ceremonia de entrega, celebrada en el Palau de la Música, un tanto magullado por una caída que sufrió el domingo y con un ojo amoratado. Para acabar de acentuar la sensación de decadencia venerable estaba afónico, pero no por ello perdió sus habituales dosis de ironía. Albert Manent, uno de los nueve miembros del jurado que le otorgó el premio, calificó a Molas como "una persona emblemática de la cultura catalana". Repasó su trayectoria de crítico e historiador de la literatura catalana y recordó que había empezado como medievalista, en calidad de ayudante de Martí de Riquer, y que posteriormente se había orientado hacia la literatura contemporánea y se había especializado en las vanguardias literarias. "Ha sido un gran experimentador de las formas de la crítica", dijo Manent, "pasando desde la influencia de Carles Riba hasta el marxismo, aunque hace años que practica una especie de crítica humanística a la manera de T. S. Eliot". Comentó Manent que otro mérito de Molas es el de haber creado escuela. "Sus discípulos son los famosos moletes", dijo, "empezando por Joan-Lluís Marfany y Jordi Castellanos y siguiendo con muchos otros". Autor, junto con Josep Maria Castellet, de la célebre antología Poesia catalana del segle XX (1963), Molas es autor de una extensa obra en la que se alternan los estudios literarios con los ensayos y dietarios. Molas es también coordinador de los volúmenes correspondientes a los siglos XIX y XX de la Història de la Literatura Catalana y ha dirigido las colecciones antológicas Les millors obres de la literatura catalana y Antologia catalana. Fundador de la revista Els Marges en 1973, Molas ha ejercido siempre la crítica desde distintos ámbitos. Como especialista en las vanguardias, publicó en 1983 Literatura catalana d"avantguarda, 1916-1983. "Pronto publicaré un texto importante", comentó ayer, "que es un intento de repasar la métrica y la retórica de las vanguardias de todos los tiempos, empezando por la poesía alejandrina". Al preguntarle cuál cree que ha sido su mayor contribución a la historia de la literatura catalana, Molas respondió: "Creo que ha sido la reorganización de la historia de la literatura catalana. Cuando empecé a estudiar, ésta se dividía en tres periodos estrictos: nacional, decadencia y Renaixença. Esto ya no se admite ahora y yo diría que en algo he contribuido". Molas, que confiesa encontrarse a gusto en el papel de "provocador cultural", se atrevió ayer a emitir un juicio sobre la literatura catalana actual. "En cada época hay tres o cuatro figuras", dijo, "y un grupo de escritores que son buenos profesionales. En ésta no es distinta, aunque siempre se necesita el factor distancia para juzgar. Soy escéptico sobre la valoración de las literaturas del momento". Al concretar los nombres importantes de la literatura catalana de ahora mismo, Molas citó a Joan Brossa, Joan Perucho, Pere Gimferrer, Baltasar Porcel y Quim Monzó. En el campo de la poesía, añadió el nombre de Enric Casassas como valor que se debe tener en cuenta en el futuro.