Un nuevo ardid del PP impide que el aborto sea debatido en el Parlamento

La izquierda agotó ayer su penúltimo cartucho en la guerra que mantiene por llevar al pleno del Congreso la ampliación del aborto antes de las vacaciones. Esta vez, el PP quebró la estrategia del PSOE, IU y Nueva Izquierda con el ardid de negarse a unir en un mismo debate dos propuestas similares (una suya y otra de CiU) sobre el colegio de geógrafos. Con ello, el cupo de temas volvió a quedar cubierto.

La discusión parlamentaria del aborto se ha convertido en una cuestión prioritaria para los socialistas. Su candidato a la presidencia del Gobierno, José Borrell, lo confirmó ayer, justo después de que el PP desbaratara la estrategia de la izquierda en la Junta de Portavoces. "Si alguna vez pudo haber alguna duda sobre el compromiso del PSOE para sacar adelante la ampliación del aborto, espero que se haya disipado".El PP ni siquiera tuvo ayer que apelar a que es necesaria la unanimidad de los portavoces para permitir un cambio en el orden del día (antes que la ley del aborto, figuran registradas otras iniciativas legales, a las que no puede adelantar sin ese consenso). La izquierda pretende -con distintos matices según los grupos- ampliar las posibilidades de abortar en España. En el pleno del 24 de febrero, este propósito quedó desechado al producirse un triple empate en la votación.

Ayer, cuando se decidía el penúltimo pleno de este periodo de sesiones, el PP se limitó a negar que una de sus proposiciones de ley se acumulara a otra de CiU sobre la misma materia, según la versión dada tanto por IU como por los socialistas. El PP respondió con la contundencia del calendario al acuerdo de la izquierda de retirar cuantas proposiciones fueran necesarias para adelantar la del aborto.

Son cinco las proposiciones de ley (tres del PP y dos de CiU) que impiden que la del aborto se coloque en primer lugar. Dos de ellas tienen contenido similar y fueron incluidas ayer para el próximo pleno. Pero la negativa del PP a acumular su proposición a la de CIU hizo que su socio nacionalista pidiera la permuta por otra, para aprovechar mejor su cupo (justo lo que hace una semana se negó al PSOE por no haber unanimidad al respecto). CiU contó ayer para tal cambio con el beneplácito de los socialistas, que esperan que este favor les sea devuelto. Sólo si CiU decidiese retirar la proposición que le queda, tendrían las tres del aborto alguna posibilidad -"muy pocas", según la portavoz de IU, Rosa Aguilar- de entrar en el orden del día del último pleno.

IU teme que el PP intente pactar con PNV, CiU y CC para que no den libertad de voto a sus diputados, y les obliguen a votar no en el pleno.