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16 muertos en las carreteras catalanas en el fin de semana más trágico desde 1989

Fin de semana trágico en las carreteras catalanas: 16 personas perdieron la vida en ocho accidentes de tráfico ocurridos desde la tarde del viernes. El elevado número de víctimas ha convertido este fin de semana en el más aciago desde noviembre de 1989. Una circunstancia destacada es que tres de los ocho siniestros se produjeron en la misma carretera, la comarcal 1411, concretamente en Berga, Cercs (Berguedà) y Balsareny (Bages). Tráfico destacó ayer el hecho de que las víctimas de cuatro de los accidentes mortales registrados no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

Uno de los accidentes más graves de este fin de semana se produjo ayer. Seis personas fallecieron y otras dos sufrieron heridas de cierta consideración en un espectacular accidente que ocurrió a mediodía en la autopista A-16 entre los términos municipales de Viladecans y Gavà (Baix Llobregat). El siniestro se produjo cuando un vehículo que circulaba en dirección a Castelldefels invadió el sentido contrario de circulación y chocó frontalmente contra un Nissan Serena que se dirigía hacia Barcelona. Al cierre de esta edición, los técnicos de la Guardia Civil de Tráfico ultimaban la investigación para determinar las causas del accidente e identificar a las víctimas. Los cinco ocupantes del vehículo que se salió de su calzada,un Fiat Uno con matrícula B-9375-LD, fallecieron al instante cuando el coche se incendió tras el choque frontal. La sexta víctima mortal, Luisa M. L., viajaba en el coche que recibió el impacto, un Nissan Serena con matrícula B-4900-NX, junto con su marido, Juan Antonio P. F., y la hija de ambos, L. P. M., de 14 años, que resultaron heridos. Padre e hija fueron trasladados a la residencia sanitaria Prínceps d"Espanya de Bellvitge. El primero presentaba contusiones en diversas partes del cuerpo y fractura de una rodilla, y fue trasladado más tarde al hospital de Vall d"Hebron de Barcelona, situado cerca de su domicilio, para ser sometido a una intervención quirúrgica. La niña sólo presentaba contusiones leves. Los dos vehículos siniestrados quedaron calcinados. Los equipos de los bomberos y de la Guardia Civil de Tráfico necesitaron más de tres horas para retirarlos y restablecer la circulación. Esta circunstancia ocasionó un gran atasco en una vía que en los últimos días se ha situado en el ojo del huracán por las frecuentes colas que se producen en las horas punta. El segundo accidente mortal de ayer, con una víctima, se produjo en la C-1411 en el término de Balsareny (Bages). Precisamente en esa carretera, que atraviesa el Berguedà, ocurrieron otros dos siniestros mortales. El primero en la tarde del viernes, a la altura de Berga, donde resultó herido de gravedad -posteriormente falleció- el ocupante de un turismo. Y el sábado, en el término de Cercs, perdieron la vida dos personas y otras dos resultaron heridas de gravedad en otro accidente que se produjo hacia las nueve de la noche. Los otros accidentes mortales del fin de semana se registraron en diversos puntos de la red viaria catalana. El viernes, sobre las diez de la noche, en la A-19 a la altura de Mataró (Maresme) falleció una persona en un accidente. El sábado, en la A-7 un peatón falleció al ser atropellado. También el sábado, un choque frontal entre dos camiones en la N-II a la altura de Pont de Molins (Alt Empordà) arrojó el saldo de tres muertos, y otra persona perdió la vida en la C-255, en Mont-ras (Baix Empordà). PÁGINA 3

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