El personal de Justicia rechaza ser un cuerpo autónomo

Todos los sindicatos con representación entre los funcionarios de Justicia de Barcelona expresaron ayer su oposición frontal a que ese colectivo pase a ser un cuerpo autónomo de nueva creación que dependería exclusivamente de la Generalitat, que ha formulado la propuesta al ministerio. La concreción de esa petición requiere una modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que ha de ser aprobada por dos tercios de los diputados del Congreso y, por tanto, necesita el consenso del PP y el PSOE. Pese a ello, los sindicatos se mostraron ayer contundentes al afirmar que si prosperase la medida, se sometería a la justicia a "intereses políticos" y no mejoraría el servicio que actualmente se ofrece a los ciudadanos. Una sola justicia En una conferencia de prensa conjunta de los cuatro sindicatos, el representante del CSIF, Sergio Francisco Silva, aseguró: "La justicia no se puede territorializar porque es una sola para todo el Estado". Por su parte, Vicente Navarro, del STAJ, declaró: "No es que nosotros seamos españolistas, sino que deseamos mantener nuestras condiciones de trabajo actuales y el estatuto jurídico único". Los funcionarios judiciales, a diferencia del resto de sus compañeros, se rigen por la citada LOPJ. Si prosperase la propuesta de la Generalitat, que afectaría a más de 5.000 funcionarios, podrían cambiar por completo las retribuciones actuales, el horario, el régimen disciplinario y los sistemas de promoción interna. José Manuel Díaz, de Comisiones Obreras, defendió la profesionalidad de los funcionarios y censuró la imagen de poco diligentes que a veces se ofrece de ellos. En esa misma línea se manifestó Joaquín Vela, de UGT, quien afirmó que los sindicatos defienden "una justicia que funcione de verdad". Por eso, recordó, desde que se instalaron los relojes para fichar, hace unos meses, "todos los funcionarios cumplen con su horario, a diferencia de otros ".