El decreto de la TV digital terrestre costará un billón sólo en televisores

El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, evaluó ayer en "más de un billón de pesetas" la renovación del parque de televisores español como consecuencia del decreto que, con carácter de urgencia, prepara el Ministerio de Fomento y que obliga a sustituir la actual tecnología analógica por la digital entre los años 2000 y 2010. En España hay 12 millones de hogares con televisión.

Rodríguez efectuó este cálculo económico en su discurso de clausura del seminario sobre televisión digital terrestre organizado en Madrid por Retevisión. Sus palabras no servirán probablemente para tranquilizar a las empresas de televisión, que el primer día del seminario ya manifestaron su rechazo y preocupación por el plan del Ministerio de Fomento y la urgencia en llevarlo a cabo.Para el secretario de Estado de Comunicación, el paso a la televisión digital terrestre marcará "un hito en la historia de las telecomunicaciones en España", porque "multiplicará la oferta televisiva y mejorará la calidad de la señal".

Rodríguez, que calificó a la futura televisión digital terrestre como "la forma más democrática de comunicación", aseguró que su llegada "reactivará el mercado del consumo de televisión y de la tecnología con nuevos aparatos". Y en definitiva, resumió, la televisión digital terreste se enmarca "en el compromiso del Gobierno de favorecer la pluralidad de los servicios de televisión".

Su entusiasmo no es compartido por las cadenas privadas, a las que no les salen las cuentas del proyecto gubernamental. Antena 3, Tele 5 y Canal + ya dejaron constancia de su oposición el pasado lunes en la inauguración del seminario por el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado.

Las televisiones privadas plantearon entonces, entre otros motivos, que el cambio de tecnología supone un coste inmenso -la renovación del parque de televisores sólo es una parte-, que no hay mercado publicitario suficiente en España para financiar la futura multiplicidad de canales digitales en abierto y que el Gobierno debería de haber tenido en cuenta la opinión de los afectados, desarrollando el plan como proyecto de ley en el Parlamento y no como decreto de urgencia.

Rodríguez aseguró que el Gobierno "negociará con los afectados", porque "la urgencia del decreto no significa que no haya diálogo con las empresas". El Gobierno aprobará el decreto de televisión digital terrestre a fines de julio.