El portavoz de Kohl amenaza con privar de subsidios a los alemanes del Este

El nuevo portavoz de prensa del Gobierno alemán, Otto Hauser, está complicándole la vida al canciller Helmut Kohl en vez de facilitarle el camino hacia la reelección en septiembre. Hauser ha provocado numerosas manifestaciones de repulsa, incluso en ambientes conservadores, con unas declaraciones en las que hizo depender la ayuda económica para la reconstrucción de Alemania del Este del comportamiento de sus habitantes en las urnas. Numerosos medios de comunicación insertaban ayer duras críticas al portavoz gubernamental, un periodista de 45 años con un escaño de diputado en el Bundestag (Parlamento federal). Algunos llegaban a pedir su dimisión, otros se referían a una intolerable actitud rayana en el chantaje, e incluso el liberal-conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung, opinaba que lo que está en juego es la personalidad de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) como «partido de la unidad alemana». El diario, con excelentes contactos en la coalición gubernamental, señalaba que las actitudes de «pedagogo popular» armado con la «vara de las transferencias económicas» no ayudan precisamente a esta unidad.

«La gente en Alemania del Este debe saber que no debe abusar de la disposición (de los alemanes occidentales a apoyar la reconstrucción económica) con la elección de extremistas», había dicho Hauser en una entrevista con el periódico Freie Presse de Chemnitz. El portavoz se refería a la colaboración del Partido Social Demócrata alemán (SPD) con el Partido Socialista Democrático (PDS), de los poscomunistas de la antigua República Democrática Alemana, que Kohl utiliza en su campaña para desacreditar al SPD y acusar a este partido de querer convertir a Alemania en una «república de izquierdas». «Los alemanes del Este se preguntan por qué ayudan en la recuperación del Este y luego van y votan a la izquierda», manifestó Hauser en su polémica entrevista.

Nazis y pos comunistas

El portavoz gubernamental se ha ratificado en su tesis, según la cual el PDS y los nazis son comparables porque el régimen comunista también ha matado a millones de personas en el mundo. Esta idea constituye uno de los puntos centrales de la campaña electoral de Kohl, pero otros políticos lo formulan con menor intensidad. El diario liberal de izquierdas Frankfurter Rundschau acusaba ayer a Hauser de minimizar el «exterminio industrial» de millones de personas y de «colonialismo germano occidental» y exigía al canciller Kohl que despidiera a su portavoz.Las primeras actuaciones de Hauser han sido mal recibidas entre los responsables de la CDU en Alemania del Este. El jefe de este partido en el land (Estado federado) de Sajonia-Anhalt, Christoph Bergner, las calificó de «desgraciadas», y manifestó que el paralelismo entre los nazis y los comunistas «no es sostenible históricamente».