La resurrección de una polémica

El portavoz del PNV, Jon Gangoiti, que se había mantenido al margen del debate, tomó al final la palabra para mostrar su oposición al acuerdo, que calificó como una "pérdida de soberanía para la UE y una clara injerencia en los asuntos internos de Cuba". El senador vasco añadió que si se aplicasen a todas las dictaduras que hay en el mundo las medidas coercitivas que se aplican a la cubana, "se llegaría a un colapso en el comercio mundial".

En el fondo, el debate sobre el acuerdo EU-EE UU lo que volvió a resucitar fue la polémica sobre las relaciones hispano-cubanas, que se deterioraron rápidamente tras la llegada al Gobierno del PP.

Así, Antonio Costa, portavoz socialista, cerró el paso a las protestas del ministro, que reclamó para el Gobierno la primera oposición a la ley Helms-Burton. Costa dijo que el presidente del Gobierno, José María Aznar, se había "bajado los pantalones" ante el vicepresidente norteamericano, Al Gore, a los pocos días de tomar posesión de su cargo al apoyar públicamente la ley norteamericana.

El portavoz socialista señaló que el debate no se centraba en el carácter "jurídico" del acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Estados Unidos: "Estamos cuestionando la renuncia a principios básicos de la política española y europea".

El PSOE estudia presentar una proposición no de ley ante el pleno de la Cámara para obligar al Gobierno a aceptar la opinión de la mayoría en este polémico tema.