Divergencias claves en la defensa
Tras los interrogatorios de ayer se perfilan algunas divergencias clave:
Dos secuestros. Vera asumió el intento de capturar a Larretxea, -como lo han hecho otros procesados-, porque en su día fue admitido públicamente por Interior y porque la responsabilidad penal ha prescrito.
Una llamada. Vera afirma haber hecho una sola llamada a la Jefatura de Policía de Bilbao la noche del secuestro de Marey para dar cuenta del secuestro de un francés en Francia. Sancristóbal y Damborenea hablan de "una noche de walpurgis, en la que los teléfonos echaban humo", y que Vera y Barrionuevo estuvieron informados del secuestro de Marey.
Fondos. Sancristóbal afirma que Vera le entregó un millón de francos con los que pagó al policía francés Guy Metge -ya fallecido- la información y la contratación de mercenarios para secuestrar al etarra al que confundieron con Marey. Vera niega tanto la entrega, como que le devolvieran 400.000 francos y se remite a que los peritos determinen si en esa fecha salió esa cantidad de la cuenta del Banco de España.
Nulidad. El defensor de Vera se centró en la larga secuencia de querellas y recusaciones de éste hacia el juez Garzón. Vera, Barrionuevo y Michel Domínguez buscan la nulidad de la instrucción de este juez. Los demás procesados, singularmente Amedo, Planchuelo y Sancristóbal, prefieren no provocar al instructor, quien tiene en sus manos los sumarios de los primeros asesinatos de los GAL. Sancristóbal tiene pendientes algunas explicaciones sobre los fondos reservados y a Planchuelo le involucró Amedo en los atentados a dos bares en Francia.
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