La futura ley del deporte profundiza las diferencias entre el tripartito

El proyecto de ley del deporte superó ayer la última criba en comisión y pasa al pleno del Parlamento con una profunda división entre los socios del Gobierno vasco. El PSE acusó a los otros dos integrantes del Ejecutivo, PNV y EA, de politizar un campo donde no hay problemas como es el del deporte. La nueva ley, que también cuenta con el apoyo de HB e IU, respalda a las federaciones vascas que no quieran integrarse en las españolas y prefieran competir con sus selecciones a nivel internacional.

La comisión parlamentaria de Educación y Cultura revisó ayer el informe de la ponencia creada para retocar el proyecto de ley enviado desde el Gobierno. Por primera vez en lo que va de legislatura, PNV, EA y HB han colaborado de manera activa para sacar adelante una ley. Esta circunstancia ha sido duramente criticada por el Partido Popular y por el PSE. Ambas formaciones entienden que esta cooperación supone una vulneración del acuerdo de aislamiento a la coalición radical, adoptado por la Mesa de Ajuria Enea tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. La futura ley es respaldada por el PNV, EA, IU y HB, mientras que UA y PSE mantienen varias enmiendas parciales y el PP una a la totalidad. La norma sustituirá a la vigente desde 1988. Afectará a 278.000 deportistas federados (incluidos 103.000 escolares), a 3.000 clubes y a un total de 200 federaciones deportivas. Uno de los aspectos más polémicos del proyecto radica en su artículo 26. El PNV, EA, HB e IU han transaccionado un texto que da cobertura a las federaciones vascas para que no se integren en sus homólogas españolas si no lo desean. Así, les abre la puerta a que soliciten la participación de sus selecciones en las competiciones internacionales de más alto nivel. Este artículo entra en contradicción con la norma estatal aprobada por el Gobierno central, pero que aún no ha entrado en el Congreso por falta de respaldo, y que considera irrenunciable la exclusiva de las selecciones españolas en la representación internacional. Además, otro artículo de la norma vasca crea la Unión de Federaciones Deportivas Vascas para dar apoyo a las federaciones y para que puedan promover la participación de las selecciones vascas en todas las competiciones estatales e internacionales. En esta línea y a iniciativa de HB, el texto también otorga a las federaciones vascas la potestad de emitir y tramitar las licencias que habilitarán a sus titulares para competir a nivel oficial. El PSE censuró con dureza a sus socios nacionalistas por la "carga política" que han querido incorporar a la ley con estos artículos. La portavoz socialista en esta comisión, Maite Pagazaurtundua, aseguró que el PNV y EA se han radicalizado tras su contacto con HB: "En lugar de buscar la promoción del deporte, lo que han hecho [los nacionalistas] es instrumentalizar políticamente el deporte". El parlamentario del PP Carmelo Barrio comentó que las modificaciones introducidas a instancias de HB sólo han contribuido a "acentuar el carácter soberanista que los nacionalistas quieren dar a la ley. Pero se trata de un ejercicio de voluntarismo que se va a quedar en papel mojado". El peneuvista Iñigo Urkullu recordó que Euskadi tiene competencias exclusivas en materia de deporte y que la ley recoge la relación que se puede mantener, de modo individual y colectiva, con la estructura organizativa del deporte en España y en ámbitos internacionales. "Hay que ser realistas", puntualizó Urkullu, "y ver la evolución de la representación del deporte a lo largo de estos diez años. En la sociedad vasca hay un ansia de participación de sus deportistas en algunos ámbitos internacionales. Y eso es posible". Sobre la posible vulneración del acuerdo de Ajuria Enea, Urkullu recalcó que el proyecto de ley es una iniciativa del Gobierno y que HB se ha limitado a plantear unas enmiendas, que no "conculcan ningún espíritu" y "no suponen una modificación sustancial" del original. Fuentes del PSE recalcan que el proyecto ha cambiado tanto desde que salió del Gobierno que se plantea la posibilidad de presentar una enmienda a la totalidad.