El conflicto del metro concluye al aceptar la empresa la creación de 125 empleos
El metro recobra la normalidad. El conflicto iniciado hace seis meses en el suburbano madrileño concluyó ayer tras llegar la dirección de la empresa a un acuerdo con el comité de huelga, formado por los sinducatos CC OO y Solidaridad Obrera. Jesús Valverde, director de Recursos Humanos de Metro, confirmó ayer tarde que se va a readmitir a los dos huelguistas despedidos por su actuación como miembros de un piquete informativo. Éstos, miembros de Solidaridad Obrera, se encontraban desde el 25 de mayo en huelga de hambre frente a la Asamblea regional. El jueves pasado se unió a su protesta un representante de CC OO.El acuerdo convierte los dos despidos en un mes de sanción. La empresa se ha comprometido también a retirar todas las denuncias y expedientes sancionadores abiertos a los trabajadores. "Pasamos página y punto", afirmó ayer Jesús Valverde. Un comunicado difundido ayer tarde por la Consejería de Obras Públicas y Trasportes destaca que el pacto suscrito eleva a 125 los puestos de trabajo que se compromete a crear la empresa hasta el 31 de diciembre del año 2000. Esta cifra supera ampliamente los 50 empleos que se recogía en el primer acuerdo alcanzado entre la empresa y los otros sindicatos presentes en Metro.
La discrepancia entre CC OO y Solidaridad Obrera con el resto de los sindicatos (UGT, USO, Sindicato Libre y Sindicato de Conductores) ha sido uno de los puntos esgrimidos desde el Gobierno regional para valorar la huelga como un pulso entre sindicatos y no como un conflicto laboral.
Sin embargo, el comunicado de la consejería destaca que el preacuerdo suscrito ayer supone el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores y la racionalización de las tablas salariales. Esto implica el establecimiento de nuevos niveles retributivos.
El acuerdo recoge asimismo la garantía de que no se privatizará ninguna sección o departamento, así como la presencia de asesores de los sindicatos en la comisión de expertos que se ocupará del fondo de asistencia social para jubilaciones. Éstos eran dos de los asuntos que más separaban a las partes en las negociaciones.
El acuerdo será firmado por el resto de sindicatos que ya habían alcanzado un Pacto de Eficacia Limitada con la empresa, y se convertirá en convenio colectivo.
El portavoz sociaslista en la Asamblea, Jaime Lissavetzky, calificó ayer el acuerdo de "buena noticia". El portavoz adjunto de IU, Juan Ramón Sanz, criticó al consejero de Transportes Luis Eduardo Cortés, por no haber sido el artífice directo del acuerdo y haberse negado a recibir a los trabajadores durante los meses que ha durado el conflicto, con el objetivo, según Sanz, de mantenerlos "cautivos y desarmados".
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