La cerámica resucita a Gaudí

El modernismo parió el lenguaje propio de la cerámica y ahora el sector reclama su filiación en las últimas tendencias. La industria azulejera española, que en 1997 facturó en ventas 407.800 millones de pesetas, incorpora los modos de su edad de oro para completar la oferta multiforme y ecléctica que la ha convertido en el segundo productor mundial, después de Italia. Los talleres de tercer fuego (encargados de la decoración de bases ya producidas), que apenas representan el 20% de la masa empresarial, se hacen ahora con una parte considerable del negocio. El sector ha comprendido que el diseño es esencial. La industria cerámica emula en sus modelos más recientes a los arquitectos Antonio Gaudí y Lluís Domènech i Montaner, según un informe de la Asociación para la Promoción del Diseño Cerámico (Alicer). Precisamente, la empresa castellonense Tau Cerámica es la encargada de rehabilitar en Barcelona la Casa Vicens, la primera vivienda que diseñó Gaudí, en 1883. El proyecto se realizará mediante la construcción manual de los azulejos que no puedan ser restaurados. La estética modernista se amplía ahora a otras edificaciones. El sector cerámico recupera las formas imperantes a finales del siglo XIX y principios del XX, de gran variedad de formatos y gamas, que sucedieron al barroco y sus escenas de caza, flores y guirnaldas. Según el estudio elaborado por Alicer, junto a las tendencias del pasado, causa furor el eco-diseño: azulejos de colores pétreos y texturas terrosas, con motivos vegetales y fósiles. La consolidación del diseño en el sector industrial más fuerte de la economía castellonense se produce después de la crisis de modelos de 1960-1965, cuando el gran avance tecnológico introdujo la serigrafía mecánica que, paradójicamente, trajo consigo una época paupérrima. El informe, también planteado desde una perspectiva sociológica, destaca la necesidad de crear un ambiente acogedor en viviendas y centros de trabajo. Estancias hasta ahora estéticamente marginadas, como la cocina y el cuarto de baño, acaparan la atención del público. Algunas empresas recurren a los famosos para mostrar su repertorio de baldosas. Es el caso de Porcelanosa e Isabel Presley. El interés por el diseño ha modificado la estrategia publicitaria y el azulejo se presenta como un producto de consumo cotidiano, ligado ya más al usuario que al constructor. La evolución, según Amalia Diéguez, directora de Alicer, se evidencia también en los colores. El rojo, hasta ahora prohibido por su efecto contaminante a causa de la elevada concentración de plomo, se hace hueco a través de la granilla. Y el sector se esfuerza por ofrecer productos a la carta: radicaliza colores y brillos para los clientes asiáticos y los empalidece para EE UU. España admite todas las tendencias y su consumo per cápita en el más alto del mundo, con 4,86 metros cuadrados. Y es que en los últimos tiempos, la introducción de la robótica en la manipulación y decoración de las piezas cerámicas ha permitido consolidar una oferta casi infinita. La recuperación de formas del medievo, el barroco o el renacimiento se añade a los modelos más innovadores.