IU elabora una moción para suprimir las barreras de las playas de Málaga

El grupo municipal de IU en Málaga presentará el próximo jueves una moción para eliminar las barreras arquitectónicas de las playas de esta ciudad y para que el área de Bienestar Social convoque al Consejo de Accesibilidad en el plazo de un mes. Así lo anunció ayer Javier García, concejal de esta formación, quien añadió que "es necesario que el Ayuntamiento presione a la Dirección General de Costas para que en el menor tiempo posible se acometan las obras que las hagan accesibles para todos".

"Desde que iniciamos las gestiones hace tres años sólo se ha construido una rampa en la playa de la Malagueta", manifestó Franciso Torres, miembro del Consejo de Accesibilidad, un organismo municipal que se reúne de forma anual y que está integrado por una treintena de miembros en los que están representados los grupos políticos, 12 asociaciones de minusválidos físicos y el colegio de Arquitectos, entre otros. Y eso a pesar de que, como recordó García, la ordenanza destinada a la protección de la movilidad garantiza "la libre accesibilidad a todas las parcelas [...] de uso público". "Sólo hay que planificar racionalmente. No son obras muy costosas", aseguró Torres. No se refería sólo a las rampas, sino también al acceso de material firme de un metro de ancho desde la vía pública hasta la pleamar que exige la ordenanza municipal. "Es calidad de vida para todos los ciudadanos. No pedimos sólo medidas para nosotros", añadió Toñi Colomo, otra integrante del Consejo, quien aludió a la tercera edad y a la "gran cantidad de jubilados que vienen de vacaciones a la Costa del Sol". García aseguró que el Consejo acordó "por unanimidad" el pasado 27 de febrero solicitar una reunión de carácter urgente con el Ministerio de Fomento, "para tratar el tema de las playas malagueñas. Desde entonces estamos esperando que el área de Bienestar del Ayuntamiento convoque la reunión". Pero las barreras de las playas representan sólo una parte del problema. Sólo mil de las más de 175.000 plazas hoteleras andaluzas están adaptadas para discapacitados físicos, según un estudio de la Federación Malagueña de Minusválidos de 1997. El 93% de los municipios andaluces carecía de itinerarios alternativos, y el 82% de los edificios municipales incumplía el decreto.