La Audiencia vitoriana juzga la agresión de ocho niñas a otra menor
Dos años después de que la comunidad escolar de Vitoria se sobresaltara ante la agresión sufrida por una alumna de 12 años por parte de ocho compañeros de estudios, el asunto ha llegado a la Audiencia provincial, que deberá resolver acerca de las indemnizaciones pedidas por los padres de la menor. El caso cobra actualidad asimismo por la apreciación del juez de Primera Instancia, que en una resolución argumentó que el colegio también tiene responsabilidad civil en los hechos. El incidente se produjo el 28 de mayo de 1996. Según las diferentes versiones que se ofrecieron del mismo, un grupo de niñas que cursaban séptimo de EGB en el colegio Ursulinas, un centro privado religioso de gran tradición en la capital alavesa, llevaron a una compañera hasta los jardines de la Catedral nueva situados enfrente del centro educativo, en donde le agredieron. Se trataba de ocho alumnas, una de las cuales había mantenido al parecer una disputa dialéctica previa con la víctima. La joven llegó a la clase de alemán posterior con evidencias del ataque -un golpe en la cara y la ropa rasgada e incluso quemada con un cigarrillo- lo que llevó a los profesores a avisar a la familia, que la trasladó de inmediato al servicio de Urgencias. Allí se le apreciaron un hematoma en la cara y contusiones de carácter leve, lo que incitó a los progenitores de la estudiante a presentar una denuncia ante la Ertzaintza. De esta manera se abrió un proceso que se diversificó en tres vías: la penal, la civil y la académica. Expulsiones El colegio designó a un instructor encargado de emitir un informe sobre el incidente que trasladó al Consejo Escolar. Este órgano resolvió expulsar a cinco de las niñas, y apartar a las otras tres durante diferentes periodos de tiempo de la actividad académica. De manera paralela, la fiscalía de Menores se hizo cargo del asunto, y meses más tarde decidió amonestar a las alumnas implicadas en la agresión. La vía civil se inició a partir de ese momento, y la familia de la niña atacada solicitó 800.000 pesetas por daños morales, secuelas, y los desperfectos producidos en el chándal que vestía la estudiante en el momento de la agresión. Los letrados de las familias afectadas señalaron al juez que la responsabilidad civil correspondía al colegio, ya que la pelea se produjo dentro del horario escolar. El titular del juzgado de Primera Instancia número 5 de Vitoria dicta una resolución a finales del mes de febrero de este año en la que desestimaba la demanda y no condenaba a los padres al entender que existe una responsabilidad compartida también por el centro escolar. A partir de este momento, se plantean dos alternativas. En el caso de que no se revoque la decisión del juzgado de Primera Instancia, el procedimiento se podría iniciar de nuevo por la vía civil incorporando al colegio de Ursulinas como responsable.
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