El alcalde de Quito, Jamil Mahuad, gana la primera vuelta electoral en Ecuador
ENVIADO ESPECIALJamil Mahuad, alcalde de Quito y candidato de la Democracia Popular, es el vencedor de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador celebradas ayer, según los sondeos a pie de urna difundidos anoche. Mahuad obtendría un 36,68% de los votos, seguido del empresario bananero Álvaro Noboa, el candidato del destituido presidente Abdalá Bucaram, con un 29,75%. Los dos candidatos disputarán el sillón presidencial en la segunda vuelta, el próximo 12 de julio. El triunfo de Mahuad parece claro tras prometerle su voto para ese día Jaime Nebot, líder del Partido Socialcristiano, primera organización de Ecuador, aunque no presentó candidato a estas elecciones.
De acuerdo con esos primeros datos, Mahuad gana claramente en la sierra, mientras que en la costa el vencedor es Noboa. El ex presidente Rodrigo Borja (Izquierda Demócrata, socialdemócrata) alcanzaría el 14,66% y el popular director de televisión Freddy Elhers, el 12,97%. La participación rondó el 40%.Mahuad se desplazó en la tarde de ayer al feudo de Noboa y Bucaram, Guayaquil, donde recibió la noticia de su triunfo. «Siete puntos es una distancia inmensa, irremontable, en una campaña electoral», advirtió el vencedor. «En la segunda vuelta, capitalizaremos el voto de centroizquierda, de la gente honesta que está en contra de Bucaram». Mahuad hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas y prometió, en caso de ganar, un gobierno «de gran unidad nacional». En el mismo Guayaquil, Noboa descalificaba las estimaciones a pie de urna, que en Ecuador gozan de gran credibilidad, y se resistía a aceptar la derrota. El empresario-candidato habló de «datos amañados» y espetó: «Yo le he ganado a Jamil Mahuad». Y añadió: «Que digan la verdad».
La memoria del electorado fue puesta a prueba ayer en Ecuador, apenas dos años después de la entrada en la escena política de Bucaram, el ex presidente que abrió la mayor crisis de la historia ecuatoriana. El fantasma de Bucaram, prófugo de la justicia y exiliado en Panamá, ha planeado hasta el último día de campaña a través de su aliado Noboa. «La responsabilidad ética de estas elecciones es ganarle a Bucaram. La pelea es con Bucaram», decía Mahuad. La gran incógnita de estas elecciones, a las que estaban convocados siete millones de electores, es comprobar hasta qué punto un pueblo puede olvidar las movilizaciones populares de febrero del año pasado, que sacaron a las calles a dos millones de ecuatorianos para exigir la destitución de Bucaram. Seis meses de nefasta gestión bastaron para unir a todos los partidos políticos, organizaciones sociales y sectores de los más diversos estratos en un solo objetivo: «Fuera Bucaram».
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