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Rafael Canogar busca con la escultura "destruir y construir" la realidad

El pintor ingresa en la Academia de Bellas Artes e inicia una nueva etapa de su carrera

El pintor Rafael Canogar (Toledo, 1935) entró ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con un discurso titulado Apuntes sobre el marco y la realidad , siendo contestado por el arquitecto y académico Antonio Fernández Alba. Los dos pertenecieron al grupo El Paso (1957). Canogar ofreció una visión subjetiva de la historia de la pintura para seguir las etapas de su obra, el informalismo, el realismo y la abstracción. Ahora trabaja en la escultura, en la que busca «destruir y construir, fuerzas opuestas como realidad del hombre que vive inmerso en sus propias contradicciones».

Canogar lleva a la Academia un «compromiso de trabajo» y la intención de dinamizar una institución que no debe estar al margen del mundo artístico, según declaró el nuevo académico antes de subir al estrado para pronunciar su discurso de ingreso, Apuntes sobre el marco y la realidad. El pintor considera adecuado presentar sus reflexiones sobre el arte con marcos o sin límites en un lugar donde se ha defendido en otras épocas «un concepto clásico y unos modelos ya superados».El pintor tuvo la tentación de montar un discurso sobre «el nuevo papel de la pintura y la escultura como espectáculo banal y social», pero por consejo de Antonio Fernández Alba se centró en su propia obra. «Han cambiado muchas cosas desde los años cincuenta y sesenta, pero el consumo cultural ha alterado muchas situaciones, con una banalización de la cultura que tiene sus peligros», declara. La «meditación del marco» de José Ortega y Gasset -«el cuadro sin marco pierde garbo y sugestión», escribió el pensador- condujo a Rafael Canogar a extender el marco como concepto a su propia biografía como artista.

Eliminar distancias

Para ello entra en la historia del arte para llegar a la conclusión de que «el gran éxito del arte moderno fue eliminar distancias, acercar la realidad de la obra a los sentidos y eliminar los escenarios de representación».En su repaso «subjetivo y parcial» de la historia de la pintura, se detuvo en la perspectiva, Ucello, la pintura al óleo, el verismo, Giotto, la búsqueda de la representación, la cámara fotográfica, los impresionistas, el cubismo, el expresionismo, Duchamp y la nueva realidad. «El arte con el marco crea el espectáculo y al mismo tiempo lo aleja. Hay que acercar la obra de arte a los sentidos del espectador», declara. «Decir que el cuadro y el marco forman una unidad es una visión muy miope del arte. Mis principios han presidido mi evolución, en una realidad social cambiante. Pretendo hacer una realidad que se enfrente a otra realidad y quiero que mi obra sea un reflejo de esa realidad cambiante».

El artista situó su trayectoria desde el informalismo a la abstracción. Ahora mismo expone en Madrid su obra gráfica y en Lisboa sus últimas pinturas. Canogar inicia una nueva etapa con la escultura, aunque mantiene unas características permanentes en la abstracción. Utiliza materiales que puede fabricar él mismo, como la pasta de papel, junto a otros, como planchas de plomo, madera, corcho o acero cortén. «En mis obras hay algunos elementos que se proyectan en la realidad, que salen al espacio. Tengo puertas abiertas para investigar materiales nuevos con los que refleje esas dos fuerzas elementales y primarias que siempre han acompañado al hombre, las fuerzas constructivas y destructivas. Me quedan muchas cosas por decir».

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