Fracasa el intento de las Juntas de Álava de pactar un texto sobre Treviño

El intento de consensuar una declaración institucional sobre Treviño, que debía ser aprobada en el pleno que las Juntas Generales alavesas celebran hoy en Okondo, fracasó del todo ayer, rompiendo de paso el consenso institucional alcanzado para otro acuerdo el 25 de marzo. Los integrantes de la Comisión Especial sobre el Condado tuvieron que recurrir a la votación para medir sus fuerzas ante la propuesta apoyada por los nacionalistas e IU y que rechazaron PSE, populares, UA y los neoforalistas.

El consenso alcanzado hace dos meses por todos los partidos del Legislativo foral alavés saltó ayer por los aires para dejar convertido en una mera resolución, sin el carácter de declaración institucional que querían para él los proponentes, un nuevo pronunciamiento sobre Treviño. El pleno de Tierras Esparsas, uno de las dos solemnidades anuales que deben cumplir las Juntas Generales de Álava, no podrá pronunciarse hoy sobre la cuestión, ya que únicamente cabría en su orden del día como declaración institucional y la falta de acuerdo lo hizo imposible. El empeño del PNV en llevar al pleno de hoy un nuevo texto, pidiendo que el referéndum se celebre antes de que termine la actual legislatura municipal el próximo mes de mayo, se dio de bruces con la negativa de PSE, PP, UA y los neoforalistas escindidos de este último partido que integran el Grupo Mixto. La resolución quedó, no obstante, aprobada por la mayoría que completan los grupos nacionalistas e Izquierda Unida. El acuerdo sellado por todos los componentes de la Comisión Especial el pasado 25 de marzo, recién celebrada la consulta popular en el Ayuntamiento de Treviño e iniciado al procedimiento de segregación-agregación del enclave, fue ayer referencia de todos los grupos. Socialistas, populares, Unidad Alavesa y los neoforalistas lo evocaron para defenderlo y culpar a los nacionalistas de estar rompiendo el consenso. Éstos últimos se refirieron a esa fecha para señalar que desde entonces se han producido acontecimientos de envergadura -en particular los informes negativos de la Junta de Castilla y León y de la Diputación de Burgos que cerraron el paso a la continuidad del proceso- que exigirían un nuevo pronunciamiento. El debate tuvo un tono agrio, similar al del jueves pasado, y el portavoz del PSE, Juan Carlos Prieto, calificó de "nefasto para el entendiemento de los grupos" el trabajo del presidente de la comisión, el peneuvista Luis María Bengoa. "Le pido que se vaya", dijo Prieto a Bengoa, "pero antes retire esta propuesta, porque sería el único modo de que nos podamos poner de acuerdo". Prieto responsabilizó al PNV de estar "partiendo por la mitad" la Comisión Especial sobre Treviño. Las acusaciones de irresponsabilidad llovieron también desde el Partido Popular, cuyo representante culpó al PNV de haberla presentado "para que no saliera" y aseguró que la resolución es contradictoria con la del 25 de marzo. Los nacionalistas contraatacaron acusando a los otros grupos de servidumbres y contradicciones con sus partidos en Burgos y se conformaron con aprobar su texto por mayoría.