_
_
_
_
_

El desenlace del 28-D, según el acta del Banco de España

El documento inédito del consejo ejecutivo refleja con transparencia la conducta del banco emisor

Entre la ingente documentación histórica recientemente llegada al juicio oral del caso Banesto están las actas secretas de las reuniones del Consejo Ejecutivo del Banco de España durante 1993 en todo lo referido al banco. Uno de los documentos inéditos es el acta de la reunión que tuvo lugar la mañana del mismo 28 de diciembre de 1993, que culminó con el acuerdo de sustitución de Mario Conde y del consejo de administración del banco que presidía.El acuerdo de sustitución fue notificado a Mario Conde en Plaza Cibeles, sede del banco emisor, el 28 de diciembre de 1993 a las cinco de la tarde por Luis Ángel Rojo, gobernador; Miguel Martín, subgobernador, y Joaquín Fanjul, director general adjunto, jefe de los servicios jurídicos. Se trata de un documento de 25 folios de carácter técnico sobre la situación de Banesto (necesidades de saneamiento de 503.000 millones de pesetas, según los datos de la inspección bancaria a 30 de junio de 1993) y sus antecedentes.

Más información
"Se indicó a González la dificultad de eludir la sustitución" de Conde

Sin embargo, lo que resulta novedoso, por lo inédito, aun cuando algunos de los detalles fueron conocidos tiempo después de la sustitución, es el relato que precede al citado acuerdo de sustitución. Se trata de casi tres folios apretados en los que se da cuenta por el gobernador de los contactos que mantuvo con Mario Conde en las últimas horas y de otros hechos.

Destaca, sobre todo, la transparencia del acta del consejo ejecutivo del banco emisor. Ya desde el primer párrafo, el lector puede saber que, dada la gravedad de la situación, el gobernador Rojo y el entonces ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, han decidido informar al presidente del Gobierno, Felipe González, sobre las alternativas para resolver la crisis.

El texto permite confirmar que en todo momento la iniciativa en el desenlace de la situación no está en el campo político, en este caso, en el palacio de La Moncloa, sino en el terreno profesional, a saber el Banco de España. Hay que tener en cuenta que la aplicación de la Ley de Disciplina e Intervención en Entidades de Crédito corresponde al banco emisor, pero no es menos cierto que, tratándose de uno de los principales bancos del sistema bancario español, la comunicación al ministro de Economía y Hacienda y al presidente del Gobierno sobre las alternativas posibles era elemental.

El acta, al dar constancia y fe de esa comunicación, también permite confirmar que el entonces presidente González no aparece empujando el carro de la intervención. Manifiesta la disposición del Gobierno a apoyar lo que el Banco de España considere pertinente, pero indica que se intente seguir la vía "menos traumática".

En todo caso, surge del relato de hechos del acta un fresco en el que el protagonismo es asumido por aquellos que saben profesionalmente qué hacer en una crisis como la que atravesaba el Banesto de Conde, en tanto que se percibe el seguimiento puntual por parte de quien, como el Gobierno, tenía la obligación de estar informado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_