El "Quema" de Montmeló en el Rocío catalán

Los terrenos cercanos al Circuito de Cataluña, en Montmeló, son este fin de semana escenario de una celebración poco habitual. Casi un millón de personas acudirán a la zona en un intento de celebrar en Cataluña la romería a la que no pueden acudir en Almonte. Es el Rocío catalán. Una treintena de hermandades y 180 grupos rocieros llegaron al recinto para venerar a la imagen de la Virgen del Rocío que, durante todo el año, permanece en la parroquia de Sant Martí de Cerdanyola. Después de haber realizado la presentación de las hermandades a la Virgen, se celebra hoy la misa de romeros y, al filo de la medianoche, el Rosario de la aurora, previo a la Misa del Alba. Este año, la edición del Rocío catalán ha estado marcado por la lluvia que, ayer, convirtió el recinto en un barrizal. Sin embargo, el tiempo no pudo con el ánimo de los romeros en su afán por celebrar la fiesta de la Virgen contra viento y marea. El Rocío andaluz corrió el peligro de correr la misma suerte. Pero, por fortuna, el buen tiempo reinante ayer en la aldea almonteña, que contrastó con la lluvia y el frío de del viernes, ayudó a que se desarrollasen con brillantez la tradicional presentación de las 95 hermandades filiales ante la Virgen del Rocío. Este desfile, que se hace ante la puerta principal de la ermita, donde se coloca una representación de la hermandad matriz de Almonte (Huelva), comenzó con la presentación de los romeros de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), que desfiló en primer lugar, junto a la también localidad sevillana de Bollulos de la Mitación, que este año celebra el cincuenta aniversario de su fundación.