Los fiscales del proceso en Guinea Ecuatorial piden 18 penas de muerte

Los fiscales del consejo de guerra celebrado en Guinea Ecuatorial pidieron ayer 18 penas de muerte contra otros tantos implicados en un presunto levantamiento armado en la isla de Bioko. Los cuatro españoles que se sentaron en el banquillo, en el grupo de 117 acusados, serán puestos en libertad sin cargos. El juicio quedó ayer visto para sentencia, y el fallo se conocerá probablemente a partir del lunes. A 25 de los acusados se les imputan los delitos de terrorismo, traición, secesión y tráfico de armas. Uno de ellos es Martín Puyé, portavoz del Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko. La petición de penas cayó como una losa en el patio del herrumbroso cine Marfil. «Si tengo que morir, moriré», dijo Martín Puyé. «Me convertiré en herramienta de los que vengan detrás». Tras la sentencia, todo quedará en manos del presidente Teodoro Obiang, que estudiará medidas de gracia.