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Un preso terminal critica el "trato de favor" dado a los reclusos de ETA

El preso común vasco José Luis Ortega Vián, enfermo terminal, considera "intolerable" que se decida poner en libertad a miembros de ETA con delitos de sangre y que él, "un pobre desgraciado", tenga que permanecer en prisión. La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco solicitó en diciembre de 1996 su excarcelación, junto a la de seis presos de ETA enfermos incurables, en aplicación del artículo 92 del Código Penal. Fue ésta la primera ocasión en la que el Parlamento pedía la liberación de un preso que no fuera de la organización terrorista. Instituciones Penitenciaras aprobó la libertad de los seis etarras y rechazó la del preso común. "No se entiende que en en país de derecho y democrático salga en libertad gente de ETA y yo tenga que cumplir 30 años de cárcel sin tener delitos de sangre, ni de violación y de narcotráfico. Estoy enfermo terminal, como reconocen los médicos del centro en su último informe y llevo día a día 14 años y 2 meses de prisión. Es increible que no se me quiera aplicar el Código Penal nuevo y me sea rebajada la condena a 20 años". "Es increíble", reitera, "que, por algún oscuro interés, yo tenga que pagar más años que una persona condenada por asesinato", señala en una carta remitida recientemente al grupo parlamentario de Izquierda Unida. Un año y medio después de la primera solicitud, el pasado miércoles, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca aprobó de nuevo pedir la libertad de Ortega Vián tras la iniciativa presentada por Javier Madrazo, portavoz parlamentario de IU-EB. El acuerdo fue suscrito por todos los grupos salvo el PP, que se abstuvo. José Luis Ortega Vián se encuentra en segundo grado desde abril del pasado año, lo que le ha permitido disfrutar desde entonces de tres permisos. Por otro lado, Gesto por la Paz entregará hoy cartas a favor del acercamiento de los presos de ETA en las subdelegaciones del Gobierno del País Vasco. Así lo anunció ayer Javier Calle , miembro de la agrupación pacifista, quien calificó de "grave e injusta" la situación de esos reclusos.

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