La Iglesia de Estados Unidos negocia vías para aumentar la ayuda humanitaria a Cuba

La jerarquía de la Iglesia católica norteamericana, y en especial la archidiócesis de Miami, desea aprovechar las brechas abiertas por el Papa durante su reciente viaje a Cuba para fortalecer a la Iglesia cubana e incrementar los donativos humanitarios . La visita que realizó esta semana el arzobispo de Miami, John C. Favalora, fue una muestra clara de ello. Durante su estancia de tres días en la isla, el arzobispo estadounidense criticó la propuesta del senador Jesse Helms (coautor de la controvertida Ley Helms-Burton), partidario de condicionar la ayuda humanitaria.

El arzobispo de Miami aseguró ayer, en el transcurso de una conferencia de prensa antes de regresar a EE UU, que su viaje tenía dos objetivos fundamentales: «Apoyar al cardenal Jaime Ortega y a la Iglesia católica cubana», y «fortalecer los vínculos entre la organización norteamericana Catholic Relief Services (CRS) y Cáritas Cuba».Favarola, al responder una pregunta sobre la ayuda humanitaria condicionada que ha propuesto realizar el senador Jesse Helms a través de la Iglesia, fue explícito: «Hay una diferencia entre utilizar la Iglesia, con razón, como catalizador (de un proceso), y abusar de la Iglesia».

El arzobispo aclaró además que los donativos de la CRS son privados, no de instituciones oficiales. El CRS es la organización que más ayuda ha enviado a la isla a través de la Iglesia cubana. En los últimos cinco años los donativos, especialmente medicinas y suministros médicos, superaron los 14 millones de dólares (unos 2.170 millones de pesetas).

Este año el CRS distribuirá a traves de Cáritas Cuba más de cuatro millones de dólares en la isla. El problema de quién distribuye la ayuda, si el Ministerio de Salud cubano o la ONG católica, y qué cantidad reparte cada uno, también salió a relucir durante la visita de Favarola.

Muestra del interés de la archidiócesis de Miami en tener un papel de líder en la ayuda a la Iglesia cubana es el donativo de medio millón de dolares (unos 75 millones de pesetas) en medicinas que debe llegar a la isla la próxima semana en el primer vuelo directo La Habana-Miami autorizado después de las últimas medidas del presidente Clinton. El vuelo, aprobado desde la semana pasada, fue postergado el pasado 26 de mayo por «problemas burocráticos».

Coincidiendo con la visita, los obispos cubanos emitieron un comunicado en el que «rechazan todo cerco económico contra Cuba, así como los intentos de aislarla», pero a su vez señalan, como dijo el Papa, que «puede ser un paso importante y muy estimulante que se produzca una apertura en la sociedad cubana».

Por otro lado, la Conferencia episcopal cubana anunció que los 13 miembros del episcopado cubano se reunirán del 8 al 13 de junio en Roma con los principales responsables del Vaticano y serán recibidos por el Papa. Según fuentes diplomáticas, durante la entrevista se evaluará lo ocurrido en la isla en estos cinco meses después del viaje del Papa. Al parecer, en ciertos sectores del clero preocupa la lentitud de la «apertura religiosa» y la «demora» en avanzar en algunos asuntos -como el acceso a los medios de comunicación, el problema de la enseñanza religiosa- de vital importancia para la Iglesia.