Fin del estado de gracia

Después del debate sobre el estado de la nación, parece, según el Gobierno y la derecha, que todo sigue igual y que el llamado efecto Borrell se ha esfumado. Aparte de que en España hay opiniones discrepantes, en Europa otros analistas ven la situación de otro modo, más objetivamente y menos mediáticos. En L"Expansion del 14 al 28 de mayo, se hacen las siguientes consideraciones: «España ha encontrado a su Jospin». Borrell se ha distanciado del anterior presidente del Gobierno como Jospin se distanció del presidente de la República, Mitterrand. Su política sobre el euro es más homologable con las socialdemocracias imperantes hoy en Europa: Francia, Reino Unido, posible Alemania, etcétera. Esta publicación francesa observa los gestos del señor Borrell, acercándose a los sindicatos el día primero de mayo, y la reacción de la patronal. Y, por último, este medio francés se hace eco de la actitud del señor Aznar, escribiendo textualmente: «José Aznar tiende ya a diabolizar a su adversario». Después de estas aportaciones, se entiende mejor que, lejos de desaparecer el efecto Borrell, se configura cada vez más nítida una izquierda que ponga fin al estado de gracia de la derecha.- .