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La Generalitat culpa al Gobierno socialista del agujero de la sanidad

El Gobierno de la Generalitat trató de sacudirse de encima ayer cualquier responsabilidad en el agujero económico de la sanidad catalana, cifrado por los socialistas en 400.000 millones de pesetas. El consejero de Economía, Artur Mas, que fue interpelado por diputados del PSC, ERC e IC-EV, culpó a los gobiernos del PSOE de todos los problemas financieros que afectan a la sanidad catalana. La oposición, por el contrario, aseguró que el abultado déficit es fruto de la "mala gestión" de la Generalitat.

En respuesta a una interpelación del socialista Martí Carnicer, Artur Mas rechazó que el agujero ascienda a 400.000 millones de pesetas y únicamente admitió una deuda de 288.000 millones de pesetas, entre deuda financiera y no financiera. El PSC suma a esa cifra otros 105 millones de pesetas de deuda acumulada por los hospitales concertados por la congelación de tarifas (véase EL PAÍS de ayer). Mas acusó a Carnicer de falta de rigor al sumar ambas cantidades y, en cualquier caso, atribuyó la existencia de la deuda reconocida a la insuficiencia de las aportaciones económicas del Estado a la sanidad pública catalana. El consejero de Economía de la Generalitat quiso precisar más la dirección de esa atribución de responsabilidades al señalar a los sucesivos gobiernos socialistas como culpables de la situación. Mas aseguró que el acuerdo alcanzado con el Gobierno de Felipe González en 1993 no devolvió a cero el contador del déficit sanitario catalán. Y añadió que los posteriores ejercicios de la etapa socialista (1994, 1995 y 1996) agravaron la situación económica del sistema de sanidad pública hasta dejarlo en la situación actual. El titular de Economía no admitió responsabilidad alguna del Gobierno catalán, ni estrictamente financiera ni de gestión. Por el contrario, insistió en que ante la insuficiencia de las aportaciones de la Administración central, la Generalitat optó por recurrir al endeudamiento para no poner en peligro el mantenimiento de los niveles de calidad del sistema sanitario público. Mas hizo hincapié en que la Generalitat no renuncia a obtener el dinero que considera que le debe el Estado por este concepto, aunque reconoció que eso no se producirá a corto plazo. Tanto el socialista Carnicer como el republicano Ernest Benach y la diputada de Iniciativa Imma Mayol exigieron a Mas que asumiese la responsabilidad que, a juicio de los interpelantes, tiene el Gobierno catalán en el abultado agujero económico de la sanidad. Los tres diputados de la oposición coincidieron en señalar la "mala gestión sanitaria" de la Administración autonómica como causa del déficit. Carnicer no sólo atacó al Gobierno catalán por el flanco de la sanidad. Refiriéndose a la situación económica general de la Generalitat, el diputado socialista deploró que la Administración autonómica haya triplicado el endeudamiento previsto para 1997, que ha pasado de los 30.000 millones de pesetas presupuestados a cerca de 100.000 millones. Y acusó a la Generalitat de maquillar su delicada situación financiera con medidas como la hipoteca de sus edificios. Incumplimiento de la ley En respuesta a otra pregunta parlamentaria de Carnicer, el consejero Mas reconoció ayer que el Gobierno catalán ha incumplido durante años la ley al no haber publicado trimestralmente el estado de ejecución de los presupuestos en el Diari Oficial de la Generalitat. El titular de Economía alegó que desconocía esa obligación hasta que los socialistas se la hicieron notar recientemente. En todo caso, se escudó en dificultades de orden técnico que, según la Intervención General de la Generalitat, dificultan el cumplimiento de esa disposición legal y se ofreció al PSC para buscar una solución.

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