Despiden a dos afectadas por la parálisis del calzado

Responsables del área de Seguridad Laboral de la UGT-Alicante denunciaron ayer que la firma Aparados Hergar ha despedido a dos de las tres jóvenes trabajadoras, afectadas por la parálisis del calzado, que formalizaron su contrato laboral meses después de estar trabajando en la empresa. La finalización de la relación contractual adoptada por la dirección de esta empresa ha sido denunciada por el sindicato ante el Juzgado de lo Social por entender que es improcedente. En opinión de su delegado en Villena (Alicante), Juan Alfaro, las empleadas firmaron un contrato de trabajo, por un plazo de un mes, cuando se conoció que distintas trabajadoras de esta empresa estaban afectadas por la denominada parálisis del calzado. "Ahora, cuando se cumplen los treinta días trabajados, la gerencia de Aparados Hergar considera finalizado el contrato y opta por expulsarlas", explicó el representante sindical, quien añadió que, al no ser dadas de alta en plantilla cuando empezaron a trabajar y su cotización a la Seguridad Social fue con carácter retroactivo, el contrato debería haber sido indefinido. Alfaro apuntó que informes de las mutuas de accidentes y movimientos bancarios en concepto de ingresos de cantidades monetarias revelan que las jóvenes comenzaron a desempeñar distintas labores en el interior de la empresa meses antes de ser contratadas. Para el delegado de la UGT, "tirar a la calle a dos jóvenes -dentro de escasos días serán tres- afectadas de una enfermedad que el propio empresario ha provocado responde al uso y abuso de la prepotencia que algunos empresarios demuestran en algunas ocasiones". "Es una irresponsabilidad y demostración de falta de sensibilidad como hacía tiempo que no se veía", añadió el sindicalista. Alfaro también informó que el juzgado de Villena ha abierto diligencias por el caso de la parálisis.