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El rector se reúne en una recepción con los estudiantes extranjeros de la UPV

El rector de la Universidad del País Vasco (UPV), Pello Salaburu, ofreció ayer en el Palacio Miramar de San Sebastián una recepción a los estudiantes extranjeros que cursan sus estudios o aprenden castellano y euskera en el seno de esta institución. No estaban todos, los más de 1.000 alumnos que acuden en la actualidad a las aulas de la Universidad pública vasca, pero el encuentro fue en todo caso, concurrido y políglota. El saludo de Salaburu en euskera obtuvo una respuesta variada de comentarios en los idiomas de los distintos países de la Unión Europea. Estos estudiantes han recalado en Euskadi a través de Intercampus, la Agencia Española de Colaboración Internacional o del programa de intercambio universitario europeo Erasmus. Ayer se agolpó en la sala del Palacio de Miramar una nutrida representación de alumnos que se han beneficiado de este plan, que posibilita realizar parte de los estudios universitarios en un país de la UE distinto al de origen. La portuguesa Micaela Couto, de 26 años, culminará su carrera de Bellas Artes en el campus de Leioa. Llegó al País Vasco desde Oporto en febrero de este año y prefirió alojarse en un piso en Mungia a permanecer en Bilbao. Optó por Euskadi porque "tenía ganas de venir aquí, me gusta el verde, la montaña y quería conocer de cerca la realidad del País Vasco", indica. Viajó con una idea preconcebida sobre la tierra que le ha acogido, condicionada por las noticias que llegan a Portugal sobre el terrrorismo. "Allí se hacen bromas y chistes sobre bombas y yo tenía ganas de tener otra visión. Ahora mi perspectiva ha cambiado por completo", asegura. Micaela acudió a San Sebastián acompañada del estudiante alemán Urs Lueders, amante declarado de España, que estudia Biología en Leioa. "Las clases a veces me resultan interesantes y otras muy pesadas, porque no domino del todo el idioma", señala. Destaca las diferencias de los sistemas de enseñanza universitarios de España y Alemania y se queda con el de su país. "El método educativo alemán es más libre, tienes una oferta amplia de asignaturas entre las que elegir. Los exámenes se sustituyen por trabajos", indica. Y concluye que la enseñanza universitaria en España se asemeja a la escolar alemana". En todo caso, se congratula de estudiar en el País Vasco por lo "interesante de la situación política y la amabilidad de sus habitantes". La percepción varía dependiendo del lugar de procedencia de los estudiantes. El senegalés Abdulai, de 29 años, estudiante del Master de Derecho Ambiental, admira el método de enseñanza de la Universidad del País Vasco. "Creo que hay un gran nivel y que los profesores explican sus contenidos de forma muy práctica". Su opinión coincide con la de su compañero de piso Simone Gambone, un italiano que cursa la carrera de Arquitectura. Cada uno de ellos ha contribuido a acentuar, según las palabras de Pello Salaburu, "ese carácter de universalidad que persigue toda universidad". Tras una conferencia sobre el genoma humano y antes de que los txistularis hicieran partícipes a los estudiantes de la cultura vasca, el rector recordó a los alumnos que tienen su segunda casa en el País Vasco y les nombró embajadores de nuestra a comunidad en el extranjero. "Espero", dijo, "que se cumpla el "Ven y cuéntalo", lema de la campaña del Departamento vasco de Turismo.

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