Bruselas prepara la reforma para la ampliación de la UE

El comisario de Asuntos Institucionales, Marcelino Oreja, ha iniciado los trabajos para la redacción de un nuevo documento que pueda servir de base para la reforma institucional abortada en la cumbre de Amsterdam, poniendo un nubarrón sobre la perspectiva de la ampliación de la Unión Europea (UE) al Este.Se trata de entregar al Parlamento Europeo el documento que éste pidió a la Comisión el pasado 19 de noviembre, con la intención de tenerlo concluido antes de la cumbre de Viena, el próximo diciembre, y «sin interferir en las ratificaciones (parlamentarias o referendarias) del Tratado de Amsterdam», manifestó el comisario. Éstas deberían concluir en principio el próximo noviembre.

El guión del trabajo abarca todas las cuestiones institucionales pendientes. Las más urgentes son el voto de los Estados miembros en el Consejo de Ministros (la orientación es ir a la «doble mayoría», por número de Estados y número de población), la composición de la Comisión (se perfila un comisario por cada Estado miembro ), el aumento del papel del Parlamento y la extensión del voto por mayoría cualificada, en detrimento de la unanimidad, «para establecer un sistema que dé preferencia a los que quieren actuar respecto de los que pretenden bloquear» los avances en la integración comunitaria.

Junto a ellas, el equipo de Oreja pretende reexaminar el papel de la legislación comunitaria (retornando a la directiva su antiguo carácter de norma desarrollable por los Estados); la implicación de los Parlamentos nacionales, tanto en la trasposición de las directivas como mediante un mayor control parlamentario del Consejo de Ministros comunitario, y el propio funcionamiento de la Comisión, es decir, si debe mantener todas las competencias de gestión o debería descentralizarlas a través de agencias independientes.

La reforma pendiente empieza así a calentarse. Esta iniciativa se suma al anuncio de la convocatoria de un «grupo de sabios» para prepararla, realizado por el presidente del Parlamento Europeo, José María Gil-Robles; a la sugerencia del presidente francés, Jacques Chirac, de reclamar el asesoramiento sobre el asunto del antiguo presidente de la Comisión Jacques Delors, y a la propuesta que éste acaba de realizar, junto a Felipe González, y los otros miembros de la asociación Nuestra Europa para dotar de mayor legitimidad democrática al próximo presidente de la Comisión por la vía de incluir candidatos al puesto en las listas de las elecciones europeas del año próximo.