Paseo con Pedro Duque

, «Bienvenidos a la Estación Espacial Internacional (ISS)», dice el astronauta español Pedro Duque. «Estamos entrando por el punto de atraque del transbordador espacial. A la izquierda, el módulo europeo; a la derecha, el japonés; de frente el estadounidense y más allá, el de los rusos». Duque, astronauta de la Agencia Europea del Espacio (ESA), enseña la maqueta de entrenamiento de la estación (módulos cilíndricos a tamaño real), en Houston.

Duque no irá de momento a la ISS -el módulo de la ESA no estará dispuesto hasta 2002- pero al espacio sí que irá dentro de muy poco, por primera vez. El próximo 29 de octubre despegará en el transbordador espacial para una misión de nueve días no directamente relacionada con la estación.

El viernes pasado, Duque, de 35 años, estuvo cinco horas entrenándose en el simulador de vuelo del transbordador con sus compañeros de tripulación.

Allí reproducen una y otra vez despegues y aterrizajes. Pero no todo es rutina: los instructores someten a los astronautas a todo tipo de contingencias, desde un motor que falla hasta cualquier acontecimiento que desvíe la secuencia de vuelo de la norma y exija la toma de decisiones críticas. «Tres veces hemos aterrizado en España, 'te llevamos a casa', me dicen los compañeros». Los astronautas no salen, por supuesto, del edificio número 5 del JSC, el de los simuladores, pero esta previsto que la nave real, en caso de emergencia, aterrice en Zaragoza, por ejemplo.

La función específica de Duque en la misión será realizar experimentos de solidificación de metales, de cristalización de proteínas y de dinámica de fluidos en cinco instrumentos de la ESA.