Xàtiva consignó como ingresos la venta de aparcamientos sin construir

El Ayuntamiento de Xàtiva, gobernado por el Partido Popular (PP), incluyó en las previsiones de ingresos del presupuesto para 1998 un total de 162 millones de pesetas que, en teoría, se debían generar por la venta de un centenar aproximado de plazas de aparcamiento contempladas en el proyecto de construcción del futuro teatro municipal. Las obras de la instalación, sin embargo, todavía no se han iniciado y no parece probable que lo hagan antes de que acabe el próximo verano.

De hecho, ni siquiera está finalizado el proyecto definitivo, encargado al arquitecto madrileño Gerardo Ayala tras un concurso de ideas convocado al inicio de este año. El Grupo Socialista en el Ayuntamiento criticó ayer lo que considera "un artificio contable" y presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana para impugnar el presupuesto. Con anterioridad, los socialistas solicitaron un informe del interventor municipal, que todavía no se ha hecho público, para calibrar si la actuación del PP había incurrido "en algún tipo de ilegalidad". Vicent Torregrosa, portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento, aclaró que su grupo ya mostró su desacuerdo con este planteamiento durante el pleno de aprobación del presupuesto, celebrado el pasado mes de diciembre, y justificó el recurso presentado ahora por haber finalizado el periodo de exposición pública. Según Torregrosa, "el año pasado ya se consignaron más de 500 millones de pesetas de un convenio con la Generalitat que, finalmente, no fueron ejecutados". "En esta ocasión", prosiguió en alusión al PP, "han vuelto a inflar el presupuesto a través de artificios contables y nos han freído a mentiras, por lo que no hemos tenido más remedio que acudir a los tribunales". En ese sentido, Torregrosa calificó como "ficticio" el presupuesto de 2.500 millones de pesetas previsto por los populares para 1998, el más elevado en la historia de Xàtiva, y abundó, en relación a la venta de los aparcamientos: "Incluso en el caso de que comenzaran las obras [del teatro] mañana mismo, se seguiría contando como ingresos una obra que ni siquiera está hecha". Por otra parte, el Ayuntamiento de Xàtiva inició el pasado miércoles por la noche las primeras pruebas para elegir el sistema con el que se rotulará el nombre de la ciudad en la popular Penya Roja de la capital de La Costera. Así pues, las numerosas protestas de grupos ecologistas y de algunos grupos de la oposición contra esta iniciativa no han servido de nada. La primera alternativa, de un elevado coste, permite la inserción de mensajes y diapositivas mientras que, una segunda modalidad, más barata, consiste en la colocación de tres cañones de luz que proyectarán sobre la montaña las letras con el topónimo de la ciudad. Zona de nidificación Por distintas razones, la iniciativa de los populares se ha encontrado con una fuerte oposición desde el principio. Los grupos ecologistas Agró y Seo Birdlife argumentan que la rotulación de la montaña, zona de nidificación de numerosas especies, puede alterar los ciclos de reproducción de las aves y solicitaron, sin éxito, que el Ayuntamiento aplazase las pruebas hasta que se estudiase el tema. Mientras, Ramón Ortolà, secretario comarcal del PSPV-PSOE, calificó el proyecto de "megalómano" y "un monumento al mal gusto" y lo comparó con el letrero pintado en Cullera. "Es una actuación propia de nuevos ricos", sentenció Ortolà. Por otro lado, Josefa Tornero, diputada socialista en las Cortes Valencianas, presentó ayer ante la Cámara varias preguntas dirigidas al consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellá, para que aclare si la iluminación de la Penya Roja puede afectar a su ecosistema y cuál es la opinión de este departamento sobre la iniciativa del Ayuntamiento de Xàtiva. Ajeno a las críticas, el alcalde de la ciudad, Alfonso Rus, defiende la rotulación de la sierra por razones de "promoción turística".