El asesino de la profesora se llevó ropa para simular que estaba de viaje. La Ertzaintza sigue interrogando a familiares y amigos de la víctima

El asesino o asesinos de Esther Areitio, la profesora de inglés de 55 años que apareció descuartizada en seis bolsas de basura la pasada semana en Vitoria, se llevó ropa de la víctima para simular que ésta se había marchado de viaje. De esta forma, los autores del crimen dispondrían de más tiempo para utilizar las tarjetas de crédito.Los agentes de la Ertzaintza hallaron en una de las bolsas de basura, que estaba junto al cuerpo de Esther Areitio, una importante cantidad de ropa, que, según confirmaron horas después, había sido sustraída de la vivienda de la víctima. La policía vasca continuó ayer tomando declaración a familiares y amigos de Areitio para esclarecer el móvil del asesinato. Los investigadores insisten en que no hay que descartar ninguna hipótesis a pesar de que el criminal o criminales utilizaron en dos ocasiones las tarjetas de crédito de la difunta para extraer dinero de los cajeros automáticos y de la desaparición del piso de unas joyas de un "gran valor económico", según fuentes cercanas a la familia. Además de un collar de perlas y de un broche de brillantes, también faltaban del piso otras joyas, incluido un reloj. "El asesino sabía lo que buscaba.Además del análisis de los restos biológicos, la Ertzaintza dispone de otra pista, una cámara de vídeo instalada en un cajero automático filmó una de las dos extracciones realizadas con las tarjetas de la víctima.