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Pujol relaciona las críticas a la ley del catalán con el expolio franquista

Enric González

, El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en visita oficial a Suecia, tuvo que volver a hablar ayer de la ley del catalán para rechazar que supusiera una agresión contra nadie. Frente a las críticas que le formularon el socialista Narcís Serra y el popular Alberto Fernández Díaz por haber dicho el miércoles la "obviedad" de que "cualquier avance del catalán iría en detrimento del castellano", un Pujol visiblemente irritado comentó que a algunos "les parecía bien el expolio cultural y lingüístico cometido contra Cataluña en 40 años de franquismo".

Pujol no quería hablar de cuestiones domésticas durante sus dos días de estancia en Suecia. Pero uno de los ejes del viaje consistía, precisamente, en comentar con los máximos responsables del Gobierno de Estocolmo las políticas adecuadas para defender la identidad cultural de las naciones pequeñas (Suecia, con 8,5 millones de habitantes, o Cataluña, con seis millones) frente al fenómeno de la globalización. Y de ahí se pasó, en una conferencia de prensa, a la ley del catalán y al recrudecimiento del inacabable debate lingüístico entre la clase política.

Películas infantiles

El presidente catalán se entrevistó con la ministra de Cultura sueca, Marita Ulvfkog, quien le comentó que dentro de las políticas de apoyo a la lengua propia su Gobierno impulsaba el doblaje "hablado, no con subtítulos" de las películas infantiles."Los suecos, amenazados por el inglés, los daneses, amenazados por el alemán, y aún más los finlandeses, tienen un enorme interés en proteger su cultura", explicó Pujol.

De ese asunto habló también durante un almuerzo de honor con el alcalde de Estocolmo, Ingmar Ingevik. La conversación, paradójica e inevitablemente, se desarrolló en inglés.

Durante la conferencia de prensa, Pujol se mostró crecientemente irritado por las críticas a su política lingüística. "Hoy 8 de mayo, se cumplen exactamente 18 años desde que una coalición nacionalista y un presidente llamado Jordi Pujol empezaron a gobernar Cataluña. Si hubiéramos aplicado una política de división, de confrontación, al cabo de todo ese tiempo se habría notado. Al contrario", siguió, "la economía crece por encima de la española, el desempleo está por debajo del español, y mantenemos una cohesión social muy fuerte". "Ahora bien, la lengua y la cultura catalanas deben recuperarse tras muchísimos años de persecución". Antes de la conferencia de prensa, Jordi Pujol se había entrevistado casi una hora con el primer ministro sueco, el socialdemócrata Göran Person.

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Esa conversación giró en torno al estado del bienestar y a las fórmulas para mantenerlo en un contexto de internacionalización y capitalismo desbridado. Pujol constató que el Gobierno sueco, como él mismo, estaba en contra de la aplicación generalizada de la jornada de 35 horas semanales.

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