Matutes busca la participación española en las mayores obras públicas de China

ENVIADO ESPECIALEl ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, mantuvo ayer un encuentro de dos horas con su homólogo chino, Tang Jiaxuan, tras el que señaló que se sentía satisfecho por haber logrado de éste un compromiso para estudiar la participación de empresas españolas en el proyecto de las Tres Gargantas, que será la mayor presa del mundo cuando se construya sobre el río Yantse. Matutes tiene previsto un encuentro con el nuevo primer ministro chino, Zhu Rongji.

La primera reunión del día había sido con empresarios españoles a fin de poner en marcha cuatro grupos de trabajo destinados a incrementar las inversiones y los intercambios comerciales en otros tantos sectores estratégicos: obras públicas y transportes, industria agroalimentaria, energía y medioambiente. Estos grupos trabajarán de aquí al otoño para tener listos diversos acuerdos que previsiblemente se firmarán durante la visita que realizará el presidente del Gobierno, José María Aznar, el próximo mes de noviembre. Asimismo Matutes intentará que China utilice las líneas de créditos blandos que concedió España en mayo de 1997 por valor de 600 millones de dólares, de los que sólo se han utilizado 103, según el embajador español, Juan Leña.

Los problemas medioambientales, uno de los riesgos del acelerado crecimiento de la economía china (el 11% anual) pudo comprobarlos el ministro español en su recorrido desde el aeropuerto hacia su alojamiento. La contaminación que cubre la ciudad no impedía, sin embargo, contemplar la gigantesca transformación que vive la sociedad china. En las amplias avenidas, los solares en construcción se alternan con los rascacielos de cristal y acero. Las vallas de publicidad y un parque de automóviles que crece a velocidad geométrica, anuncian que el sueño del consumo comienza a hacerse realidad en esta sociedad oficialmente comunista.

Matutes calificó de "excelentes" las relaciones políticas entre los dos países, y enmarcó en el "diálogo constructivo" las conversaciones sobre la situación de los derechos humanos en China. El ministro español hizo una valoración positiva de su evolución en la sociedad china, que atribuyó, entre otras razones, al diálogo abierto con la Unión Europea y que han impulsado especialmente Alemania, Francia, Italia y España.