Sólo un tercio de los 36 centros de salud previstos para 1999 estará a tiempo

Madrid - 04 may 1998 - 00:00CEST

El plan para dotar de infraestructura sanitaria propia a todos los municipios de la región avanza con el paso corto. La Consejería de Sanidad se comprometió el año pasado a abrir antes de 1999 un consultorio en cada uno de los 29 pueblos que aún carecen de estos despachos médicos, pero el objetivo tardará más de lo previsto: el plan no estará finiquitado, según los nuevos cálculos regionales, hasta la primavera del año 2000, año y medio después de lo que preveía el plazo inicial.El objetivo consiste en levantar 29 consultorios y siete centros de salud, pero a fecha de hoy sólo se han abierto siete de estas nuevas dotaciones (seis consultorios y un centro de salud). Antes de que acabe el año, estarán acabados otros tres o cinco más. La diferencia entre ambas instalaciones estriba en que los centros de salud disponen de médicos especialistas y ofrecen un servicio de guardia de 24 horas, mientras que los consultorios son simples despachos con un médico de cabecera y un enfermero que pasan consulta a una hora concreta.

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En la actualidad ya funcionan los consultorios de Brunete (3.940 habitantes), Colmenarejo (3.550), Sevilla la Nueva (2.650), Daganzo de Arriba (2.430), Valdepiélagos (327) y Paredes de Buitrago -una pedanía perteneciente a Puentes Viejas (414)- y el nuevo centro de salud para Ciempozuelos (12.445 vecinos).

Los laberintos propios de la Administración están detrás de este retraso generalizado. Los cerca de 3.000 millones de pesetas que costarán los 36 nuevos edificios se incluyen en el llamado Plan Regional de Inversiones, que no acabó de cerrarse, tras un año de negociaciones con los alcaldes de toda la Comunidad, hasta diciembre de 1996. "Luego, el año 97 se nos ha escapado en un suspiro, porque ha habido que habituarse a un sistema de tramitación nuevo y atender a los regidores, que cambiaban de opinión sobre qué obras querían para sus municipios", aduce el nuevo gerente del Servicio Regional de Salud, Jorge Tapia.

Con todo, lo importante, a juicio de Tapia, es que las 36 dotaciones cerrarán el mapa sanitario regional con una calidad elevada. "A mi juicio, la cobertura sanitaria en el escalón primario será bastante buena en toda la región en cuanto acabemos estas actuaciones, hacia febrero o marzo del 2000", apuntó. Y vaticinó: "Ese diseño de la atención básica tendrá vigencia durante mucho tiempo".

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Las obras han empezado en tres municipios, mientras otros 26 engrosan la lista de espera

VIENE DE LA PÁGINA 1Para que esta previsión se cumpla, uno de los requisitos primordiales es el buen funcionamiento del futuro centro de salud de Colmenar Viejo (28.300 habitantes), "que hará casi las veces", explica Tapia, "de lo que antes se conocía como hospital comarcal". Las obras de este edificio deben empezar en junio. Ofrecerá las especialidades más demandadas (medicina general, pediatría, enfermería), además de otras como salud mental o servicios sociales.

La nueva instalación de Colmenar Viejo pretende servir como referencia a todo el tercio norte de la región, donde viven unos 100.000 ciudadanos que, de momento, deben desplazarse hasta la metrópoli cuando las cosas se ponen mal. "Es una zona con la población muy disgregada y que hasta ahora no se encuentra bien atendida", reconocen en la consejería.

Mientras no arranquen las obras en tierras colmenareñas, sólo tres municipios pueden presumir de que sus nuevas instalaciones ya están construyéndose: Humanes (8.300 vecinos), Cenicientos (1.900) y Somosierra (99). Sus dotaciones sanitarias estarán funcionando, si todo va bien, en julio, agosto y octubre, respectivamente.

En los otros 26 municipios incluidos en el plan, el inicio de las obras se reparte entre lo que queda de año y 1999. Las máquinas se pondrán a trabajar en Torremocha en julio, pero el grueso de las actuaciones se iniciará tras el verano. En ese grupo se encuentran Gargantilla del Lozoya, Serrada de las Fuentes, Lozoyuela, Pedrezuela, Matalpino, Navacerrada, Alpedrete, San Lorenzo de El Escorial, Quijorna, Alalpardo y Torrejón de la Calzada.

La Comunidad ha decidido, en ocasiones de común acuerdo con los interesados, que el resto de actuaciones corrían menos prisa. En ese pelotón de municipios más rezagados figuran Horcajo, Garganta de los Montes, El Boalo, Hoyo de Manzanares, Ribatejada, Valdeolmos, Meco, Torrejón de Ardoz (donde funciona un centro provisional), Fuentidueña o Cadalso de los Vidrios. A esta lista podrían sumarse Anchuelo y Guadalix.

Algunos casos presentan complicaciones: Carabaña y Valdilecha están pendientes de elegir un solar para su consultorio, mientras que Santa María de la Alameda podría caerse de la lista: su Ayuntamiento sopesa si no es mejor una casa de cultura, ya que está cerca el centro de salud de San Lorenzo.

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