Guerra mediática sobre el integrismo islámico entre Argel y Rabat

La prensa de Argel ha informado en los últimos días de supuestos actos de violencia cometidos en Marruecos por el llamado Grupo Islámico Yihadista, equivalente marroquí del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino. En el último episodio de la escalada de acusaciones sobre la implantación de guerrillas integristas en territorio marroquí, el periódico de Argel Liberté afirmado ayer que el Ejército de Marruecos ha bombardeado «un campo de entrenamiento de integristas marroquíes» situado a una veintena de kilómetros de la ciudad fronteriza de Uxda, en el poblado de Ued Nachef, cuya localización fue posible gracias a los informes dados por un arquitecto marroquí detenido en Uxda.Estas informaciones han sido desmentidas categóricamente por el Gobierno de Rabat, cuyo ministro del Interior, Dris Basri, interpelado en el Parlamento el pasado miércoles, negó la existencia de grupos armados en Marruecos y de cualquier tipo de suministro de armas a la guerrilla islámica argelina a través de Marruecos. A su vez, fuentes del Grupo Parlamentario Socialista marroquí han asegurado: «Los militantes de la región de Uxda contactados por el partido afirman que las informaciones publicadas en Argel son falsas».

El ministro Basri, sin embargo, dio cuenta también a los diputados de la reunión que han mantenido en Rabat los estados mayores de la gendarmería, de la policía y de las fuerzas auxiliares del Ministerio del Interior «para examinar dichas informaciones».

En Argelia, mientras tanto, la prensa local asegura que 14 personas fueron asesinadas en los últimos días en el suroeste del país, entre ellas cuatro miembros de una familia -tres mujeres y un niño de seis años-, al estallar una bomba en un cementerio. El diario argelino Al Acil asegura también que una rama del GIA -dirigida por el emir Abu Hamza, de 30 años, cuya cabeza ha sido puesta a precio- proclama su «inocencia» respecto a las matanzas que han ensangrentado el país y las atribuye a los «criminales del GIA dirigidos por (el jefe guerrillero) Antar Zuabri».