El portavoz del Ejecutivo tacha al candidato socialista de "radical" e "insolvente"

El Gobierno reconoció ayer a José Borrell como candidato a la presidencia del Ejecutivo por el PSOE. Y lo hizo siguiendo a rajatabla el guión previsto de antemano, acusando al candidato socialista de "no colaborar en la entrada de España en el euro" y atribuyéndole una posición "radical e insolvente". El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, esgrimió unas declaraciones de Borrell al semanario Tribuna en las que señalaba que "el Gobierno no conseguirá los objetivos de Maastricht con estos impuestos". El portavoz apostilló: "Mañana lo conseguiremos, y no gracias a su ayuda".

El Gobierno utilizó la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para oficializar el reconocimiento de José Borrell como candidato socialista a La Moncloa. Éste se convirtió en el protagonista ausente de la sesión, con lo que se confirmó la inquietud que ha provocado en el Ejecutivo su nombramiento. El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, se limitó a señalar que el Ejecutivo "nunca dará la espalda a Borrell" cuando se le preguntó por su papel como candidato y portavoz parlamentario.Fue la única expresión amable del portavoz del Gobierno hacia el próximo rival de José María Aznar en las elecciones generales. A partir de ahí siguió el guión diseñado por los populares, y ya utilizado por varios ministros esta misma semana, para presentar al candidato socialista bajo un perfil radical utilizando como argumento la carta abierta a Aznar que Borrell publicó en este diario y en la que exponía su punto de vista sobre la reforma del IRPF.

Guión preestablecido

Rodríguez, en un intento de golpe de efecto, exhibió un ejemplar del semanario Tribuna, de este mismo año, mientras decía desde su sillón de la sala de prensa del Consejo de Ministros: "El líder socialista declaró que el Gobierno no alcanzaría los objetivos de Maastricht con estos impuestos". A renglón seguido, el portavoz señaló: "Mañana lo conseguiremos y no gracias a su ayuda. No se puede ser radical e insolvente". Curiosamente, estos mismos epítetos fueron los que utilizó el propio presidente del Gobierno el pasado miércoles, en la sesión de control al Ejecutivo, para descalificar al PSOE por interpelarle por el pretendido uso privilegiado de un vuelo de Iberia por su hija mayor.El portavoz del Gobierno prosiguió diciendo que, en esa misma entrevista en Tribuna, Borrell aseguraba que la congelación de los impuestos es "un cuento chino". "Pues José María Aznar va a bajar los impuestos aunque él quiera subirlos. Y Borrell quiere subirlos. Lo ha dicho el otro día", señaló el portavoz, aludiendo de nuevo al texto publicado en EL PAÍS.

Rodríguez generalizó el reproche de "la falta de colaboración" con el Gobierno para la entrada en el euro a todo el PSOE, sin mayores explicaciones ni concreciones. "Nos hubiera gustado que la oposición hubiera echado una mano más fuerte. Está por ver la primera propuesta que hace en cualquier ámbito político y económico para alcanzar la entrada en el euro. Invitamos a la oposición a que en asuntos de Estado tenga una visión de mayor altura. Mañana, firmará España la entrada en el euro". E insistió en la misma tesis: "Ya sé que los socialistas eran partidarios de las dos velocidades porque eran incapaces de llegar donde mañana se va a llegar, pero podrían haber echado una mano más".