El campo acusa a los franceses de "hipotecar" la campaña de fruta

La Unión de Cooperativa del Campo (Uteco) de Valencia, a la que pertenecen 256 entidades y 210.000 agricultores, reiteró ayer su preocupación por las agresiones sufridas en la madrugada de ayer por dos camiones españoles en Francia. Estas acciones hipotecan la campaña de fruta de verano, valorada en 20.000 millones de pesetas anuales. La Unió de Llauradors exigió ayer la creación de un corredor internacional para que la exportación de fruta española al resto de Europa sea segura.

El desánimo cunde en los círculos agrarios "por la sensación de indefensión ante los ataques franceses", sobre todo, teniendo en cuenta que hace tan sólo cinco meses el Tribunal de Luxemburgo condenó a Francia por los actos vandálicos de años anteriores. "Este fallo hacía prever que no se repetirían los ataques galos, que se reproducen desde hace más de una década", apunta un portavoz de Uteco. La inquietud entre los agricultores valencianos es obvia, ya que la campaña de fruta de verano (albaricoques, melocotones, peras, etcétera) está a punto de iniciarse en la Comunidad Valenciana. Los cooperativistas denuncian, una vez más, la existencia de presiones a las centrales de compra y a las distribuidoras francesas para que no adquieran las producciones agrarias procedentes de España, "lo que está beneficiando así a otros productores europeos y a terceros países". Las organizaciones valencianas, al igual que el resto de entidades estatales, temen que los ataques franceses contra las fresas españolas se extiendan al resto de producciones de fruta de verano, lo que supondría hipotecar una nueva campaña antes de su inicio. El perjuicio para la Comunidad Valenciana es importante, dado que el 93% de sus exportaciones transitan por suelo francés. La Uteco de Valencia insiste en su exigencia al Ministerio de Agricultura, al Parlamento Europeo y al Comisario del Mercado Interior, que intervengan para garantizar el libre paso de los camiones españoles. En el mismo sentido, la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià instó ayer a los gobiernos francés y español, así como a las autoridades de la UE, a que constituyan un corredor internacional vigilado, por el que las exportaciones españolas puedan circular seguras. Para la Unió-COAG, "las campañas de intimidación que llevan a cabo los agricultores franceses contra la comercialización en su país de las frutas españolas, hacen más daño que los ataques directos contra los transportes españoles". Las consecuencias, según esta organización agraria, son un descenso de precios por parte de Francia y el desvío de productos a otros mercados. La Unió, como ya hiciera hace unos días la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), instó ayer a la sociedad a boicotear los productos fabricados en Francia.