El éxito de la huelga de la construcción paraliza las principales obras de la capital

La mayoría de los 125.000 obreros de la construcción de la región respondieron a la convocatoria de CCOO y UGT para protestar por la elevada tasa de siniestralidad que sufre el sector (21 muertos en lo que va de año, según CCOO, el doble que en el mismo periodo de 1997) y para exigir que se cumpla la Ley de Prevención de Riestos Laborales. La huelga fue un éxito en la mayoría de los tajos y en las grandes obras de la capital, que quedaron paralizadas. El 90% de los obreros no acudió al trabajo, según los sindicatos. Para la patronal, sólo el 35% cumplió el paro.

El secretario general de la Construcción de CCOO, Alberto Trigo Sánchez, destacó el "éxito total y rotundo" de la huelga, ya que "un total de 120.000 trabajadores" la secundaron, lo que supone más de un 90% de los obreros de la región. Estas cifras coinciden con los cálculos de UGT. Según este sindicato, el paro tuvo un seguimiento de un 90% en las obras de edificación y un 85% en las del metro. En el corredor del Henares, los sindicatos aumentaron la cifra hasta un 97%, informa A.G. de Sola. Las dos centrales sindicales reconocieron que el seguimiento fue algo menor en el norte de la región, con un 75%, y en torno al 60% en la zona de Collado Villalba. Las cifras de los sindicatos fueron poco reales para el vicepresidente de la Asociación de Empresas de la Construcción de Madrid, Francisco Ruano: "Es cierto que las obras emblemáticas como el puente de los Franceses y el de Ventas, los túneles de Cea Bermúdez y Cristo Rey, el metro o el aeropuerto han estado paradas casi todo el día, pero en el resto de pequeñas y medianas empresas se ha trabajado casi con normalidad". También se paralizaron las obras del campus de la universidad Juan Carlos I, informa F. J. Barroso. Según Ruano, el éxito de la convocatoria de huelga rondó el 35% en la capital y en el sur, mientras que en el resto de la región apenas si incidió.

Para los sindicatos, los 21 obreros muertos en el tajo en la región en lo que va de año es algo indiscutible. En 1997 murieron 46 trabajadores, mientras que 17.462 resultaron heridos. Jesús Fernández, de UGT, recordó que "Madrid tiene una tasa de siniestralidad tres veces más alta que el resto de Europa". El problema, afirma Fernández, radica en la subcontratación y la extensión de las contrataciones temporales. La medida para atajar estas desgracias pasa, tanto para UGT como para CCOO, por aplicar con rigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, aprobada hace tres años. "Hay una subcontratación en cadena, destajos sin control, exceso de horas de trabajo con jornadas de hasta 12 y 13 horas, incumplimiento de convenios... Así no se puede seguir", recordó Trigo Sánchez, de CCOO, quien criticó al consejero de Economía, Luis Blázquez: "En septiembre se comprometió a tomar una serie de acuerdos que no ha cumplido. Es un cómplice más de la siniestralidad laboral. Sólo pone trabas y complicaciones".

Jesús Fernández, de UGT, insistió en este sentido: "Firmamos un acuerdo el mes de agosto con el consejero de Economía y Empleo para que se cumpliera la ley, pero no hizo nada".

La patronal se limitó a recordar que "cada uno debe asumir sus responsabilidades". Respecto al cumplimiento de las normas, Ruano, representante de las empresas de la construcción, señaló: " En un colectivo tan amplio como es el de la construcción, hay gente que cumple las normas y otros, los menos, que no". El representante de la patronal insistió en la necesidad de trabajar con los sindicatos desde el Instituto Regional de Salud Laboral. "Se va a crear una comisión específica de la construcción en ese instituto, y es desde ahí desde donde se ha de incidir", añadió. Para el secretario general de CCOO en Madrid, Rodolfo Benito, el presupuesto del citado Instituto es de 50 millones de pesetas, "una cifra insuficiente, ya que se necesitan 2.000 o 3.000 millones.

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