España se queda atrás en la carrera europea por informatizar los centros educativos

España se encuentra en el grupo de cola en la carrera europea por dotar a los centros educativos de ordenadores y conexión a la red Internet. Los colegios, institutos y universidades españoles sólo disponen de un ordenador para cada 48 alumnos, en tanto que la cifra promedio de ocho de los países más poblados de la Unión Europea (UE) más Suiza es de un aparato por cada 25 estudiantes. Estos datos se incluyen en un estudio hecho el pasado año en Alemania, Austria, España, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza por la consultora internacional Dataquest para Microsoft Europa. De estos países, que constituyen el mayor mercado potencial para la empresa de Bill Gates en Europa, sólo Italia va por detrás de España en proporción de ordenadores. De esos ordenadores, sólo un 40% está conectado en España a algún tipo de red local, provincial o internacional. La cifra europea es superior al 50%. Sólo Portugal tiene un porcentaje de ordenadores conectados inferior a España.

La cantidad de ordenadores que se compran con destino al sector educativo español es también la mitad que el promedio de los otros países estudiados. Así se demuestra al comparar los ordenadores vendidos el pasado año a los centros españoles (51.000) y la media de computadoras que se compran en los otros países (110.000).

España es el cuarto país en población estudiantil, y su número de profesores es equiparable a la media de la Unión Europea. Sin embargo, según Microsoft, hay 191.000 ordenadores instalados en las escuelas y universidades españolas, mientras que la media europea es de 342.000.

Triple esfuerzo

La comunidad educativa española está tecnológicamente retrasada», dice Carlos García Muñoz, responsable de mercadotecnia para educación de Microsoft Ibérica. Para solucionar este problema se requiere, según García Muñoz, un triple esfuerzo, «por parte de la Administración, impulsando programas con una mayor inversión; de los fabricantes, ajustando más los precios, y de los centros, cambiando de mentalidad». Sobre la necesidad de cambiar la forma de pensar de educadores y políticos respecto a las nuevas tecnologías, el presidente de la Asociación de Informática Educativa, Antonio Vaquero, afirma: «La política educativa está en manos de pedagogos que no entienden de ciencia y tecnología, ni tienen una idea clara sobre las necesidades de los centros. A menudo se invierten grandes cantidades para comprar programas, por ejemplo, cuando no es lo que se necesita o no hay personas capaces de sacarles partido».

El Ministerio de Educación y Cultura destinará 2.163 millones de pesetas del presupuesto de 1998 para dotar de ordenadores a los centros públicos del territorio que gestiona. Como dato comparativo, el primer ministro británico, Tony Blair, ha destinado este año 25.000 millones de pesetas para informatizar los centros no universitarios únicamente de Inglaterra (es decir, sin contar Escocia, Gales e Irlanda del Norte). La comparación es aún más elocuente si se tiene en cuenta que el Reino Unido tiene ya cinco veces más ordenadores que España en relación con el número de alumnos.

El responsable de educación de Microsoft en España acostumbra a repetir una sentenciosa frase: «En lo bueno estamos a la mitad que Europa; en lo malo estamos al doble». Entre lo bueno que España no alcanza, García se refiere al número de ordenadores por colegio, y entre lo malo, a la piratería. El 85% del software que se utiliza en el sector educativo es ilegal, mientras que el índice de piratería entre los demás sectores se sitúa en un 63% y la media europea general está en un 45%.

¿Cuándo dinero habría que invertir para avanzar mínimamente en la informatización de las escuelas españolas? Sólo para comprar un ordenador por cada centro educativo no universitario se necesitarían 31.512 millones de pesetas (22.962 millones de ellos para los centros públicos).

Según datos oficiales, en la actualidad al menos el 76% de los institutos públicos del territorio MEC (que son los que participan en el proyecto Atenea en las nueve comunidades que aún no tienen competencias educativas plenas) tienen entre 10 y 15 ordenadores. El 90% de los institutos, también de ese territorio, está conectado a Internet. Las cifras que baraja la Administración central son ostensiblemente más optimistas que las obtenidas en el estudio realizado por Dataquest.

Se estima que Estados Unidos, que empezó a conectar los centros educativos a Internet en 1994 (mientras que los colegios e institutos españoles comenzaron hace sólo dos años), cuenta actualmente con casi un 70% de los centros conectados a la red. El objetivo del presidente Bill Clinton es conectar todos los centros antes del año 2000.

En cuanto al acceso de los escolares a Internet desde sus casas, en España sólo tienen esta posibilidad dos de cada 100 estudiantes, mientras que la media de los 10 países con más población de la UE está en más del doble (4,6%), según otro informe realizado por la empresa Datamonitor. En el año 2001 se prevé que sólo el 25% de los escolares europeos tendrán acceso a Internet desde sus casas.