Jospin da un giro a favor de los inmigrantes con el "fichaje" de Sami Nair
El primer ministro francés, Lionel Jospin, ha apostado por combinar el uso de la fuerza con la política de ayuda al desarrollo de los países de emigración en el momento en que la protesta contra la expulsión de los inmigrantes clandestinos vuelve a cobrar fuerza en Francia. La decisión de Jospin de nombrar al intelectual de origen argelino Sami Nair Delegado Interministerial para el Codesarrollo y las Migraciones Internacionales inclina la balanza a favor de aquellos que consideran que el cierre de las fronteras y la represión no resolverán el problema migratorio. Según el último número de la revista satírica Le Canard Enchainê , el nombramiento del delegado ha sido obstaculizado dentro del propio Gobierno socialista por sectores que juzgan las propuestas de Sami Nair audaces y excesivamente progresistas, además de altamente costosas. Lionel Jospin se ha encontrado así atrapado entre una parte de su propio partido y aquellos socios gubernamentales, como los comunistas y los verdes, que no han dudado en prestar su apoyo a los manifestantes que, apostados en los aeropuertos de la capital francesa, tratan de evitar el embarque hacia África de los inmigrantes clandestinos.
Ante las avalanchas migratorias, y la intervención de redes internacionales mafiosas especializadas en el tráfico y la explotación de los inmigrantes, el profesor Sami Nair propone involucrarse en el codesarrollo de esos países con ayudas económicas directas a proyectos de creación de empleos y la canalización de los ahorros de los inmigrantes legamente asentados en suelo francés.
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