El dinero no lo es todo
Helmut Kohl advirtió ayer contra la tentación de identificar mecánicamente al electorado que votó a la DVU con las posturas de extrema derecha, xenófoba y racista, que defiende ese partido. El canciller indicó que tratará de recuperar a ese electorado, formado por muchos jóvenes decepcionados, con un mensaje centrista, pero descartó un intento de adaptarse a la retórica radical de la DVU. Esta fuerza se orienta contra el derecho a adquirir la ciudadanía alemana y la presencia extranjera, a la que considera como un factor de paro y de delincuencia. La colaboración entre la CDU y la DVU está totalmente descartada desde la perspectiva de un líder como Kohl, obsesionado por superar el pasado y anclar a su país en unas tradiciones democráticas estables. Kohl parecía personalmente dolido por el castigo de las urnas. En ningún territorio del Este se ha invertido tanto dinero como en Sajonia-Anhalt, dijo Kohl, que ha hecho campaña personalmente en la zona y que se ha involucrado él mismo en la promoción económica de la región con la defensa de grandes inversiones en el sector químico.
El canciller admitió que el mensaje de la CDU no había sido trasmitido bien. La escasa creación de puestos de trabajo, pese a la enorme inversión realizada es un motivo para retomar el tema de los impuestos con objeto de hacer que la inversión resulte más atractiva, señaló. La reforma fiscal está bloqueada por falta de acuerdo con los socialdemócratas. El jefe de la Oficina Federal de Trabajo, Bernhard Jagoda, advirtió ayer a los partidos políticos contra la puesta en marcha de programas a corto plazo contra el paro.
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