Los secesionistas del CVC, reticentes a debatir el dictamen de la lengua

Dos reuniones plenarias semanales hasta el próximo 15 de mayo. El denso calendario que el Consell Valencià de Cultura (CVC) acordó ayer para la fase de debate del dictamen sobre la lengua, que le han encargado las Cortes, se iniciará el martes 28. En una sesión a la que asistieron 18 de los actuales 20 miembros del organismo (una plaza todavía está vacante), se dio luz verde a la fase decisiva de los trabajos, tras las entrevistas mantenidas con entidades e instituciones diversas y los informes recibidos de decenas de asociaciones culturales y cívicas. Leopoldo Peñarroja y José Boronat, representantes del ala del CVC alineada con las posiciones secesionistas, junto al vicepresidente del organismo, Xavier Casp, que ayer estuvo ausente por enfermedad, expresaron una vez más sus reticencias ante el proceso. En la sesión, que se celebró a puerta cerrada, cada consejero expresó su opinión sobre la forma de realizar el debate interno. Boronat y Peñarroja fueron bastante duros en la forma y en el fondo al reclamar que se defina, antes de cualquier otra consideración, la naturaleza de la lengua. Según los dos consejeros próximos a las tesis de Unión Valenciana, el valenciano debe ser proclamado previamente como una lengua distinta del catalán. Los consejeros propuestos por el PP, entre los que figura el presidente del máximo organismo consultivo de la Generalitat en materia cultural, Santiago Grisolía, evitaron sumarse a esa actitud y mantuvieron una posición similar a la de los miembros del CVC propuestos por los socialistas y por Esquerra Unida, en el sentido de emprender el debate encaminado a redactar un dictamen que ofrezca una propuesta de institución con competencia normativa sobre la lengua. La frecuencia de las reuniones programadas confirma la intención de que el dictamen pueda estar listo para mediados del próximo mes de junio, como ha proclamado Grisolía en repetidas ocasiones. La elaboración, a cargo de la ponencia que ha funcionado al efecto, de un documento resumen sobre las intervenciones y aportaciones de instituciones y entidades será la primera tarea que tendrá sobre la mesa el pleno del CVC en esta etapa decisiva de lo que se ha denominado el pacto lingüístico.