El PSOE exige a Cascos las cartas que le envió el abogado de Amedo

El PSOE exigió ayer al vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, que lleve al Congreso las cartas que le remitió Jorge Manrique, abogado del ex policía José Amedo, en las que reclamaba el indulto prometido a cambio de inculpar a dirigentes socialistas en los GAL. El portavoz socialista, Jesús Caldera, que aseguró que las misivas existen, anunció que ya había hecho la petición en el registro de la Cámara baja.

La petición, que supone un nuevo escalón en la denuncia por parte del PSOE de la existencia de una conspiración para desestabilizar al Gobierno de Felipe González, reclama el número y fecha de los escritos "de cualquier índole y naturaleza" recibidos por el vicepresidente primero del Gobierno "desde la toma de posesión de su cargo hasta el día de hoy, remitidos por José Amedo o por el abogado o abogados del mismo". Asimismo, reclama el número de escritos que Alvarez Cascos haya dirigido a Amedo o su abogado, así como las fechas de recepción y salida de los escritos referidos. Dicha reclamación está realizada con la fecha de ayer, 22 de abril. Caldera justificó dicha reclamación por su insatisfacción por las explicaciones dadas por el vicepresidente: "No ha contestado ni una sola pregunta".

"Un muro para Aznar"

El portavoz socialista preguntó a Álvarez Cascos: "¿Se reunió usted con el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez y Jorge Manrique, abogado de José Amedo, el 9 de noviembre de 1994? ¿Prometió el indulto si aquéllos, como ha reconocido hoy aquí, modificaban sus testimonios? ¿Qué compromisos asumió con el señor Amedo y el señor Domínguez, además de prometer este indulto? ¿Cuántas reuniones con el abogado del señor Amedo han tenido personas de su entorno? ¿Ha recibido usted correspondencia del senor Manrique pidiendo el cumplimiento de lo acordado?". Caldera, ante la falta de respuestas del vicepresidente, vaticinó: "Le esperamos en una futura comparecencia en el pleno de la Cámara". Pero también tiró por elevación hacia el presidente del Gobierno, José María Aznar. "Usted no ha contestado ni una sola pregunta porque es un muro para proteger a Aznar", dijo Caldera, que recordó los contactos entre Aznar y el ex dirigente socialista vasco Ricardo García Damborenea, hoy en la órbita del PP, procesado en el caso GAL. El portavoz socialista basó su intervención en acusar a Cascos de prometer el indulto al ex comisario condenado por su implicación en la guerra sucia contra ETA a cambio de que el éste modificara su testimonio, involucrando a miembros del Ejecutivo socialista."¿ Para qué pedía usted ese cambio de testimonio que hoy ha confirmado aquí, para buscar la verdad y la justicia? No, lo hacía para atacar al PSOE y obtener réditos políticos".

El portavoz socialista basó sus afirmaciones en la existencia -constatada, según afirmó- de las cartas solicitadas, así como en diversos testimonios. Por ejemplo, citó una anotación del diario de Amedo del 7 de diciembre de 1994, en el que señalaba: "Abogado y yo hablamos con Pedro J. Ramírez sobre ello y se compromete a darnos una respuesta que resulta afirmativa, cara al indulto por parte de Álvarez Cascos, de partido opositor".

Caldera volvió una y otra vez a la misma tesis. "Amedo declara voluntariamente ante el juez Garzón, cambiando sustancialmente sus testimonios, después de cerrar un trato con usted, en nombre del Partido Popular. Y usted no actuaba por su cuenta. Alguien más se lo ordenaba", dijo en clara referencia al presidente del Gobierno. "Quizás en las pistas de pádel se fraguaban las instrucciones", finalizó, ironizando con las habituales partidas de este deporte que comparten Aznar y el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez.

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se refirió ayer en Granada a la comparecencia de Cascos en el Congreso para asegurar que el número dos del Ejecutivo y del PP "mintió cuando dijo que no participó en esas reuniones y ahora ha tenido que reconocer que prometió indultos a cambio de perjudicar a Felipe González". "Cascos es el protagonista de la rama poítica de la conspiración que explicó Anson", agregó. "Y si ha mentido tendrá que volver al Parlamento a decir toda la verdad y asumir su responsabilidad".