Una muestra reúne los escritos y cuadros escritos y cuadros inspirados por la sierra de Guadarrama

"La inmensa mayoría de los que viven en Madrid", escribió Miguel de Unamuno en uno de sus ensayos, ignoran que hay pocas capitales que tengan alrededores más hermosos". "Madrid ha vuelto la espalda y ha cerrado los ojos a la sierra", afirmaba Constancio Bernaldo de Quirós en 1928. Salvo honrosas excepciones, la sierra de Guadarrama ha sido ignorada por los madrileños hasta que, a mediados del siglo pasado, un grupo de intelectuales y artistas pusieron sus ojos en ella. Contra la creencia de que Madrid destroza sus montañas, la exposición Madrid y la sierra de Guadarrama, que acoge el Museo Municipal, profundiza en la relación histórica de la capital con su montaña.

Eduardo Martínez de Pisón, comisario de la muestra, parte de una hipótesis: "A la sierra de Guadarrama la ha inventado Madrid". Y añade que hoy estas montañas se han convertido en un símbolo cultural. Quiere también este geógrafo terminar con la idea de que la ciudad destroza la sierra. Y para ello ha coordinado una exposición en la que están representadas obras de arte, páginas de la historia de España, fotografías, mapas, especies de su fauna y de su flora, además de actividades que se realizan en esta zona. Todo esto se ha ordenado dividiendo la muestra en tres partes: una para describir el territorio, otra todo lo que tiene que ver con la cultura y una tercera en la que se muestran sus posibilidades deportivas.Carlos III pintado por Goya con la sierra de Guadarrama al fondo abre esta exposición, en la que se ofrecen al visitante varias pruebas del interés que ha despertado esta zona en artistas o intelectuales de todo tipo. Como un ejemplar de Camino de perfección, de Pío Baroja; Campos de Castilla, de Antonio Machado, o Doña Inés, de Azorín. "Siempre ha habido autores interesados por estas montañas. Desde el Arcipreste de Hita hasta lo que se escribe en estos momentos. Como es imposible abarcarlo todo, nos hemos centrado sobre todo en la Institución Libre de Enseñanza y en la Generación del 98". Son estos dos movimientos pioneros en el interés de Madrid por sus montañas, según se deduce de la muestra.

Desde mediados del siglo XIX, un grupo de artistas plásticos se interesó por los valores de la sierra de Guadarrama, empezando por Carlos de Haes, que salía a trabajar con sus alumnos. O Jaime Morera, un pintor que, con un caballo y un guía, tuvo el gesto de pasar un invierno en estas montañas y retratarlas en sus lienzos. Muchos de los cuadros que pintó entonces se encuentran en esta exposición, en la que también tienen protagonismo las obras de Aureliano Beruete, un artista conectado directamente con el ambiente intelectual de la Institución Libre de Enseñanza.

En este periodo se llevaron a cabo importantes investigaciones artísticas, tal y como intenta reflejar la muestra. Al trabajo pionero de Casiano de Prada, que durante el reinado de Felipe VII realizó una descripción física y geológica de la sierra de Madrid, le siguieron el de científicos vinculados a la Institución Libre de Enseñanza o el de miembros del Museo de Ciencias Naturales, que describieron sus características geológicas, botánicas y zoológicas. En la parte dedicada al deporte se parte de la eclosión del excursionismo, la fundación de los primeros clubes y el reflejo de actividades como el esquí, el alpinismo o las carreras por el monte. "Todo esto, con sus luces y sus sombras", según palabras de Martínez de Pisón.

"Se ha buscado una coheren-cia. Es una muestra de la gran pasión de los madrileños por la sierra", concluye el comisario.

Madrid y la sierra de Guadarrama, en el Museo Municipal (Fuencarral, 78, Metro Tribunal), de martes a viernes, de 9.30 a 20.00. Sábados y domingos, de 10.00 a 14.00. Precio: 300 pesetas. Hasta mayo.