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Reportaje:

"No concibo interpretar una canción sin una letra triste"

Diego A. Manrique

Enrique Urquijo, aprovechando el parón de Los Secretos, el grupo que le ha hecho famoso, ha retomado su trabajo en solitario al frente de Los Problemas, un proyecto sentimental cuyo sonido está marcado por el acordeón de Begoña Larrañaga y el violín de Eurado Ortega, dos músicos ajenos al mundo del rock, con los que ha grabado Desde que no nos vemos (DRO). De la anterior entrega, un disco realizado sin muchos alardes -"tiene presupuesto y sonido de maqueta"-, se han vendido 20.000 copias, confirmando el insospechado potencial comercial de lo que era originalmente un desahogo emocional de Urquijo para los meses en que Los Secretos dejaban de actuar. "No concibo interpretar una canción sin una letra triste", declara en esta entrevista.Enrique Urquijo (Madrid, 1960) tiene el tiempo muy comprometido: ejerce de padre -"y también de madre"- de María, su hija de tres años, a la vez que prepara la primera gira con su grupo particular por teatros: "Hay gente que se queja de tener que sentarse para escuchar un concierto. Yo creo que mi repertorio se merece el mismo silencio con que se acude al cine o al teatro. En un bar, basta con que dos patosos estén hablando en voz alta para que fastidien la audición a todos los de alrededor".

Las canciones que Enrique Urquijo presenta con su quinteto son temas propios, composiciones de sus coetáneos de la nueva ola y perlas hispanoamericanas: "Es asombrosa la ignorancia que hay respecto a, por ejemplo, la música mexicana. Ha venido gente a felicitarme por Que te vaya bonito o Amanecí entre tus brazos creyendo que eran mías. De mi generación, parece que nadie sabe quién es José Alfredo Jiménez (de hecho, títulos y apellido aparecen incorrectamente escritos en los créditos de Desde que no nos vemos). También me ha encantado poder finalmente grabar a plena satisfacción María la Portuguesa, de Carlos Cano. Por la forma en que canta, no creo que Cano y yo compartamos público, pero una canción tan perfecta y tan cinematográfica puede ser entendida sin problemas por la gente del rock".

Urquijo es un creyente en el poder para integrar generaciones de algunas canciones: 'Los Problemas es un grupo de cámara en el que sólo funcionan unas pocas de las piezas que canto con Los Secretos. Claro que también ha habido algún tema mío que se ha estrenado con Los Problemas antes de pasar al repertorio de Los Secretos. Con Los Problemas, el contacto con el público es muy directo y siempre te llevas sorpresas con sus reacciones. Porejemplo, canto un tema de Pablo Milanés que es hermosísimo, pero me dicen que resulta tan deprimente que les deja mal cuerpo, así que ha quedado fuera del disco".

Debe ser muy muy deprimente ya que Enrique Urquijo es sinónimo de música triste: "La verdad, no recuerdo haber compuesto nunca una canción alegre. Pero es que las músicas profundas, que son las que me gustan, tienden hacia la tristeza: el blues, la ranchera, el tango, el country, el flamenco me parecen músicas muy serias. Y las letras de Bob Dylan, Phil Ochs o Gran Parsons no son precisamente festivas".

Desde que no nos vemos contiene aportaciones de dos invitados notables: Jackson Browne pone tiernos coros en Sólo pienso en ti, la clásica de Rodrigo García, y Antonio Vega comparte el micrófono en Desordenada habitación, grabada con quinteto de cuerda: "Admiro a Antonio, pero no estoy muy conforme con que nos metan en el mismo saco de artistas malditos o cosas así. Somos amigos, pero no vivimos juntos". En Pamplona, Enrique Urquijo acaba de rodar su primer vídeo musical con Los Problemas. No disfruta estando frente a la cámara, pero sí le encantaría poder confeccionar música cinematográfica.

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