El bello y la bestia

Quizá haya tanatorios más movidos; y duelos que resulten menos largos. Sergi Belbel es un hombre de talento teatral, muy comprobado, y en el texto de esta obra se le advierten todavía algunos destellos. Por lo menos, en la broma de fondo que la comedia musical hace de sí misma. Pero ¿es una comedia? Es, en realidad, un conjunto de cuadros cortos. ¿Es, en realidad, musical? Hay unas cuantas canciones sin gran inspiración que los actores cantan sin gran voz.La moraleja: se encuentra mejor que en la obra en la nota del programa donde se explica el tema de la soledad y el rechazo por parte de los demás que nos afecta, al menos a veces, a todos. O sea, una tragedia. Y los dioses de esta tragedia son los genes: a la chica la hicieron fea, escandalosamente fea, cómicamente fea. Pero el chico, en cambio, es guapo. Como en los viejos cuentos, la hermosura no hace tampoco la felicidad. Chico y chica están destinados a encontrarse, y sus circunstancias son las de un buen, hermoso choque de sadomasoquistas. La chica fea practica el crimen: lo suyo es matar a la hermosura; el chico desea morir de placer. Como digo, el talento teatral de Belbel apunta de cuando en cuando, y en la ideación general. Quizá con una hora menos de espectáculo; quizá sin ninguna música; o tal vez, si tiene que haber música por alguna razón, que fuese inspirada; quizá si, habiendo música inspirada y los actores tuvieran voces suficientes, estaríamos ante un espectáculo soportable. Quizá, si fuera otro. Me apresuro a advertir que esta obra ha tenido un gran éxito en Barcelona, tal como está, lo cual me hace pensar que su traslado al idioma español haya podido perjudicarla. O que es un espectáculo que no estoy capacitado para entender: su posible belleza se me escapa.