Rusia vende armas a Serbia mientras la ONU prepara el embargo

El Consejo de Seguridad de la ONU tiene dos días para presentar un borrador, leerlo, negociar las correcciones y aprobar el texto de una resolución que imponga un embargo de armas a la República Federal Yugoslava. Ése fue el único compromiso del decepcionante encuentro del Grupo de Contacto (EE UU, Rusia, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) celebrado el miércoles en Bonn, dedicado a la crisis de Kosovo. "Tenemos todas. las razones para pensar que ese embargo se impondrá dentro del plazo [31 de marzo]", dijo el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin.

Sin embargo, la realidad parece desmentirle. Según diversas informaciones aparecidas en la prensa occidental y confirmadas indirectamente por EE UU, Rusia (aliada de los serbios) alcanzó en diciembre un acuerdo con Belgrado para suministrarle armas, a pesar de la explosiva situación en Kosovo. El valor de la operación comercial es de 1.500 millones de dólares (unos 225.000 millones de pesetas), una importante cantidad para un país con problemas de liquidez. El pedido incluye un número no determinado de modernos carros de combate y aviones Mig-29.Se desconoce si estos carros de combate estarán destinados a la policía especial serbia, que sigue operando en Kosovo pese a las advertencias de las grandes potencias. Este cuerpo policial ya cuenta con rifles de asalto AK-47, morteros y carros, un armamento poco habitual en los arsenales de cualquier policía. El Ejército yugoslavo, al igual que sucedió durante las manifestaciones en Belgrado en diciembre de 1996 y enero 1997, ha realizado declaraciones de neutralidad. En el caso de. Kosovo han desmentido que sus hombres estén operando en esa región, marcando distancia con la policía.

Los servicios de espionaje estadounidenses carecen de evidencias sobre si Serbia ha recibido ya todo o parte de ese pedido. "No tenemos razón alguna para creer que Rusia no entiende que un embargo significa que no habrá transferencias de equipos militares", aseguró Rubin.

Sin embargo, la confianza no es total. El secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, ha advertido que ese acuerdo representa una peligrosa violación de los acuerdos de Dayton. Rubin, por su parte, confirmó la existencia de "algún tipo de cooperación" entre los dos países eslavos, pero no especificó cuál.

Este cuantioso negocio y la posición obstruccionista del ministro ruso de Exteriores, Yevgueni Primakov, en la reunión del Grupo de Contacto en Bonn, hace prever que habrá dificultades para redactar el texto de la resolución del embargo. Los rusos quieren que se haga especial hincapié en. el tráfico ilegal de armas procedente de Albania y Macedonia. En la rueda de prensa de Bonn, la secretaria de Estado norteamericana, Madelaine Albright, no quiso revelar si la posición estadounidense es que el embargo sea retroactivo o tan sólo a partir de la fecha de entrada en vigor. Este punto puede ser clave para el acuerdo comercial entre Belgrado y Moscú y determinar el voto de Rusia en el seno del Consejo de Seguridad.

Milosevic, crecido

La timorata respuesta internacional ha envalentonado al presidente yugolsavo, Slobodan Milosevic, quien el viernes se negó a recibir al enviado especial del presidente Bill Clinton para los Balcanes, Robert Gelbard, con la excusa de una apretada agenda. Milosevic "no está captando el mensaje", sentenció Rubin, "pero tiene menos de un mes para cumplir con lo exigido antes de la siguiente reunión del, Grupo de Contacto".Gelbard, conocido por ser un durísimo negociador, muy directo y alejado del florentino lenguaje diplomático, montó en cólera ante el desplante del presidente yugoslavo y se fue raudo a una emisora de radio controlada por la oposición a Milosevic. Desde sus micrófonos dijo: "Milosevic sigue creándole problemas a todo el mundo".

Sin embargo, la táctica de los negociadores internacionales parace deslizarse hacia Montenegro. Gelbard quiere implicar al presidente montenegrino, Mile Djukanovic, en el cerco a Milosevic. Djukanovic, que derrotó al valido de Milosevic en Podgorica, Momir Bulátovic, tiene la llave constitucional para bloquear parte de las iniciativas del, hombre fuerte de Serbia e impedir que se dote de un poder legal formal en la Federación.

Mientras, la OTAN mantien su perfil bajo frente al conflicto de Kosovo, que ayer conmemoró el noveno aniversario de la supresión de su autonomía por Belgrado. El secretario general de la Alianza Atlántica, Javier Solana declaró ayer en una entrevista publicada por el diario italiano La Repubblica que la organización se limita a seguir "de momento ( ... ) los trabajos del Grupo de Contacto".

En la entrevista al rotativo romano, Solana negó que fuerza; de la Alianza Atlántica vayan , sustituir a los cascos azules de Naciones Unidas en Macedonia, porque "es muy pronto para hablar de nuevos compromisos militares de la OTAN en los Balcanes".