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España estrena su instalación experimental de fusión nuclear

Sólo hay otras dos similares en todo el mundo

La instalación española de fusión TJ II, una máquina para investigar la física de las reacciones termonucleares que hacen brillar las estrellas y que pueden ser la fuente de energía del futuro, está lista para trabajar. Tras una inversión de 5.000 millones y cinco años de construcción, el Ministerio de Industria presentó ayer el dispositivo: un artefacto de 60 toneladas en el que se ha alcanzado ya una temperatura del plasma de hidrógeno de siete millones de grados. Sólo hay otros dos similares en el mundo.

La reacción de fusión de átomos de hidrógeno produce helio y grandes cantidades de energía. Gracias a ella lucen las estrellas. El sueño humano de domesticar este mecanismo de la naturaleza para producir energía abundante, barata y apenas contaminante está todavía lejos, pero los científicos caminan hacia su consecución. El principio de la fusión es el opuesto al de la fisión nuclear al uso, en el que la energía se obtiene al romper átomos pesados (uranio) generando residuos de alta radiactividad.España estrena ahora una instalación, la TJ II, diseñada y construida en Madrid por el Ciemat (centro de investigación del Ministerio de Industria) para estudiar las propiedades del combustible básico de la fusión, el hidrógeno en estado de plasma. Es una máquina de tipo sterellator, similar a las dos que funcionan en Japón y en Alemania.

"El TJ II no está concebido para producir energía sino para hacer investigación de cara a futuros reactores", puntualizó Carlos Alejaldre, jefe del programa de fusión en el Ciemat. La máquina, instalada en una nave especial del Ciemat, está rodeada de equipos de diagnóstico y ordenadores que se irán conectando para experimentos.

Los primeros ensayos han demostrado que en el TJ II se alcanzan los parámetros previstos de temperatura y configuración del plasma, comentaba Félix Yndurain, director general del Ciemat, quien destacó el impacto tecnológico de su construcción, dado que un 60% de los contratos ha recaído en empresas españolas. La asociación Euratom ha financiado un 45% del TJ II.

"El desafío es diseñar un recipiente capaz de contener este plasma a temperaturas de varios millones de grados", explicaba ayer Alejaldre. El recipiente, en el TJ II, son intensos campos magnéticos que confinan el plasma, tan caliente que fundiría cualquier material que rozara. El mismo recurso utilizan los reactores del tipo Tokamak, los únicos en los que se ha logrado hasta ahora, en breves experimentos excepcionales, fusión del hidrógeno.

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